Aunque ha sido una sorpresa para muchos, el anuncio no ha sido casual. La dirección del PSC ha decidido este martes restituir parcialmente de sus atribuciones parlamentarias a los tres diputados díscolos que en el pasado mes de enero rompieron la disciplina de voto a favor de llevar la consulta al Congreso a pocos días del Consejo nacional en el que se abordarán los cambios en la ejecutiva tras el batacazo electoral del pasado 25 de Mayo.
De sobra es conocido que cada vez son más las voces que, de manera pública y no tan pública, piden la salida del líder del PSC, Pere Navarro al que culpan de la pérdida de confianza de los electores y de distanciarse del referéndum, por lo que este anuncio podría interpretarse como un gesto conciliador de la dirección para mantener las aguas calmadas, al menos, hasta la reunión extraordinaria prevista, según nos adelantan desde el PSC a LD, el sábado 14 de junio.
Será la comisión de garantías del partido la que tenga la última palabra pero ante el retraso en su dictamen, la ejecutiva ha decidido devolver a Joan Ignasi Elena, Nuria Ventura y Marina Geli su capacidad de iniciativa parlamentaria. Podrán por tanto intervenir en las comisiones y en el pleno aunque no recuperarán las portavocías que tenían en las comisiones de las que forman parte. Ventura en la de Infancia, Geli en la de Salud, Universidad e Investigación y Elena en la de Cultura.
Navarro se reunió con los tres diputados a finales del mes de mayo en un encuentro en el que los díscolos le exigieron que pusiera fin a la suspensión de sus funciones parlamentarias. Un gesto de perdón que, sin embargo, no ha sido bien recibido por parte de los tres diputados. Según cuentan a LD fuentes del PSC próximas a los díscolos se trata de una "operación de maquillaje que no servirá para cerrar la grieta abierta en el PSC". Elena, Ventura y Geli esperan "una restitución política y no solo administrativa parcial" de sus funciones.
Un parche que parece que no servirá para acallar las voces críticas en el partido que no perdonan a la dirección que el partido silenciara y relegara a la última fila del hemiciclo a estos tres diputados díscolos favorables a la celebración de la consulta ilegal del próximo 9 de noviembre. El próximo Consejo nacional convocado por el partido será clave para la figura política de Navarro que, de momento, rechaza la opción de presentar su dimisión pese a las presiones internas.