La guerra sucesoria pone en riesgo el apoyo del PSOE al nuevo rey

Que el anuncio de abdicación del rey Don Juan Carlos se precipitaba motivado por la marcha programada en julio de Alfredo Pérez Rubalcaba era algo que se rumiaba desde el pasado lunes en los círculos socialistas. Entre otras cosas, porque "la base del PSOE es republicana y quien protagonice la renovación del PSOE no puede estar atado a un pacto de 1978", dicen fuentes socialistas a Libertad Digital. Y añaden: "Sin PSOE, no hay pacto con la monarquía". La evidencia de esa relación entre la marcha de Rubalcaba y el anuncio del rey es el incendio interno provocado este martes porque el líder del PSOE se manifestara "orgulloso" de ese pacto que, advirtió "no se romperá", diga lo que diga la base republicana del partido que tan importante es en la elección del nuevo líder en el Congreso Extraordinario de julio.

Lo que en principio era consecuencia -la marcha del rey-, podría convertirse en causa central de una carrera sucesoria en la que llaman la atención las diferencias de los candidatos a ese cónclave. La primera, y más escuchada, Susana Díaz, sigue la estela de Rubalcaba: "Defiendo el Estado de derecho y la Constitución", ha dicho en un acto en Sevilla contra las voces de los barones que a su vez la apoyan en la carrera sucesoria: Valencia, Barcelona, Baleares y Galicia. El lunes aseguró que el anuncio del monarca abre "un cambio importante y se abre un tiempo nuevo liderado por una nueva generación". La misma postura que defiende Rubalcaba y su número dos, Elena Valenciano que insistió en que en su partido existen diferentes "opiniones", pero que los socialistas "no van a romper el pacto constitucional".

Por otro lado, Eduardo Madina. El aspirante que todavía no lo es, que condicionó su candidatura a un Congreso abierto que finalmente se ha abierto paso y que el pasado lunes, durante la reunión de la Ejecutiva en Ferraz fue una de las voces que manifestó su preocupación porque la sucesión en la Corona pudiera "contaminar" a la sucesión del PSOE porque "la base del PSOE es republicana". Una preocupación adelantada por LD que suscribieron la mayoría de los miembros de la Ejecutiva en sus intervenciones, por el temor a que se trasladara la imagen que finalmente ha calado: la de "una coalición monárquica PP-PSOE, mientras otros, que piensan lo mismo que nosotros, nos están comiendo el bocadillo".

Temor que se ha tornado en rebelión en las federaciones de Valencia, Baleares, Galicia, el y el PSC de Barcelona, que apoyan que ha llegado el momento de un referéndum para que la ciudadanía elija entre la continuidad de la monarquía o la instauración de una república. Se suman otras voces como la del secretario general del PSE-EE de Álava, Txarli Prieto, el alcalde de Soria, la corriente Izquierda Socialista o la agrupación de base Foro Ético que cuestionan la posición oficial. Hoy mismo el PSOE de Castellón ha iniciado una ofensiva para presentar mociones en todos los ayuntamientos de la provincia y en la Diputación y solicitar la reforma constitucional "tal y como establece la propia Constitución".

Es el mismo argumento que defienden en el Congreso los dos posibles diputados díscolos Odón Elorza, el ex alcalde de San Sebastián, y el diputado balear, Guillem García Gasulla. Acogiéndose al artículo 92.1 de la Constitución Española solicitaron a la dirección de su grupo parlamentario libertad de voto en el pleno del próximo miércoles 11 en el que se aprobará la ley orgánica de abdicación del monarca. Pero la dirección del GPSOE ha denegado su petición con el argumento de que la Carta Magna no permite esa consulta y que "para reformar la Constitución, primero hay que cumplirla", dijo ayer la portavoz socialista Soraya Rodríguez confiando en que "no habrá ruptura en la disciplina de voto".

Y "no la habrá" en el caso del diputado balear, según avanzan fuentes cercanas a este diario, que aseguran que "no ha habido presiones ni de Soraya Rodríguez ni de Francina Armengol", la líder del PSOE balear que literalmente ha dicho a sus representantes en el Congreso: "Mantén la postura que consideres oportuna". Distinto es el caso de Odón Elorza, que este mismo jueves ha avanzado en su cuenta de Twitter que tomará "una decisión libre" y que "sobre todo soy un demócrata radical. La clave es trabajar ya en la reforma de la Constitución y dar la palabra a la gente en un referéndum". Aún así, ha aclarado que "antes de nada, debemos debatirlo en el grupo, oÍr a los demás y conocer enmiendas. Allí expondré mi opinión concreta".

Reunión del grupo socialista el próximo martes, que se presenta turbulenta en la víspera de la votación, y en la que tendrá que retratarse el diputado vasco. Odón Elorza, por un lado, y Eduardo Madina, por otro. Saber si su posición como aspirante discrepa en algo con la postura oficial de Rubalcaba y de Susana Díaz podría hacerle ganar enteros en la carrera a la que aspira todavía en silencio, y para la que Susana Díaz cuenta con el apoyo de la inmensa mayoría de las federaciones. No en vano, Madina ostenta el cargo de secretario general del PSOE en el Congreso. Por ello, la posición del 'candidato joven' -de la misma edad que Susana Díaz (39 años)-, se manifiesta todavía con prudencia: a puerta cerrada.