El temor ya se ha instalado en Ferraz y quien lo ha disparado no ha sido el resultado de las elecciones sino tan sólo la participación a las seis de la tarde. El secretario de Organización del PSOE, Óscar López compareció, pasadas las 21:00 horas, para lamentar que "nos hubiera gustado que la participación fuera mayor", que si se confirman los datos de las 18:00 horas es una "cantidad respetable" con la que se dan "por satisfechos" en el PSOE.
Es lo que dicen públicamente, aunque en privado, una baja participación es algo más que un mal presagio. Los socialistas lo habían fiado todo al debate del 'machismo' con el único objetivo de movilizar al votante socialista, especialmente a las mujeres, y con la esperanza de frenar la fuga de voto por la izquierda a IU y Podemos.
Este primer dato de participación podría suponer que el PSOE no ha conseguido su objetivo de motivar a sus votantes y muchos de ellos habrían optado por quedarse en casa.
Fuentes de la dirección del PSOE aseguran sin embargo que "el PSOE aguanta". Hablan de los datos que obtienen de sus interventores en las mesas electorales. El famoso método 'de las 100 papeletas' tradicionalmente utilizado por el PSOE con datos de sus interventores en unas 100 mesas representativas y que marcan tendencia. Datos que suele obtener el PSOE nada más cerrarse los colegios electorales y con los que se hacen una idea de por dónde van los tiros.
Esta vez renuncian a ellos. Dicen que "no son significativos" porque se trata de "mesas sueltas". Incluso aseguran que han prescindido del método porque en el este caso "el recuento va a ser muy rápido".
En la cuarta planta de Ferraz, Elena Valenciano está acompañada por Alfredo Pérez Rubalcaba y Óscar López. Fuentes de la dirección federal aseguran que "está tan tranquila como en el debate con Cañete".