Hasta este miércoles, trabajaba con total normalidad y coordinaba el mitin de Mariano Rajoy en Valencia -al que asistieron más 6.000 militantes y simpatizantes, convirtiéndolo en el más importante de toda la campaña-. Lola Johnson ha dado un evidente impulso a la candidatura de Alberto Fabra y, en especial, a su imagen. Tras conocer su imputación, no ha dudado en presentar su dimisión.
En concreto, la secretaria autonómica de Comunicación de la Generalidad valenciana anunció su dimisión tras ser citada como imputada por un juzgado que investigará a varios exdirectivos de Radiotelevisión Valenciana (RTVV) por un supuesto delito de malversación en la gestión del ente público, informa EFE.
En un comunicado, la propia Johnson, que fue directora de la televisión valenciana entre 2009 y 2011, manifiesta su total disposición a colaborar con la justicia y asegura que todas las actuaciones a lo largo de su vida profesional se han ajustado a "la legalidad y a la defensa del interés general".
En su comunicado, Lola Johnson asegura que, ante el conocimiento "a través de los medios de comunicación de una denuncia presentada por Compromís, y la citación a declarar el próximo 8 de julio, presento mi dimisión como secretaria autonómica de Comunicación, con efectos de 23 de mayo". Afirma igualmente que toma esta decisión "para no perjudicar la imagen del Consell y para que nadie pueda utilizar en su propio beneficio esta denuncia".
Además de Johnson, el juzgado ha citado a declarar como imputados a otros cuatro exdirectivos de RTVV por la posible comisión de delitos de apropiación indebida, administración desleal y malversación de caudales públicos, e investigará concretamente un supuesto "agujero" de 1.300 millones de euros.
En junio de 2011 el entonces presidente regional, Francisco Camps, remodeló su gobierno y nombró a Johnson, que hasta entonces había estado al frente de la televisión autonómica, consejera de Cultura, Turismo y Deporte, además de ejercer las funciones de portavoz del gobierno valenciano.
Posteriormente, y ya durante la Presidencia de Alberto Fabra, dejo de ser portavoz pero mantuvo la consejería hasta diciembre de 2012. Fabra la recuperó como secretaria autonómica de Comunicación el pasado diciembre.