Un discurso en clave nacional, sacando músculo e, incluso, dando un paso al frente... o casi. El líder de los socialistas vascos, Patxi López, no ha vacilado en pronunciar una frase que, en clave interna, da a entender que no tiene intención de quedarse atrás en la carrera por las primarias del mes de octubre:
Era el colofón de una intervención que llegaba después de asegurar que "Yo no he venido aquí a decir que hay soluciones milagrosas porque no las hay". Pero soltaba otra perla al decir que "he venido a pediros esfuerzo; a deciros que se puede; que los viejos socialistas lo tuvieron mucho peor, y no se resignaron, y pelearon. Por eso he venido a pediros ayuda y se que lo vais a hacer".
No obvió la difícil situación interna e, incluso, reconoció errores pasados: "lo hemos pasado mal; hemos cometido errores" pero también admitió: "y bien caros que los hemos pagado". Y por ello, pidió a los suyos "hoy, de nuevo, en pie, podemos llevar la cabeza muy alta y decir con orgullo yo también soy socialista y he venido a cambiar el mundo".
Y lo repitió alzando la voz : "¡Soy socialista y he venido a cambiar el mundo como Elena Valenciano!", dijo ante unas 3.000 personas en la Fiesta de la Rosa en Durango en el único mitin en que compartía cartel con la candidata europea que ha quedado absolutamente eclipsada por el ex lehendakari.
Quien no asistió a esta Fiesta de la Rosa del PSE fue el también socialista vasco, y también posible aspirante Eduardo Madina, porque "está enfermo", dijeron fuentes socialistas.