María Dolores de Cospedal denunció con contundencia los ataques que han sufrido cargos de su formación en Cataluña y volvió a enfatizar que el Partido Popular defenderá sin matices la unidad nacional. Así, en Guadalajara y en presencia de Ana Pastor -la ministra de Fomento-, la número dos del partido no se anduvo con ambigüedades y tachó de "ser un fascista" a aquellos que "sólo quieren el pensamiento único" y que, incluso, han llegado a las "agresiones físicas".
Los ejemplos se multiplican. Según expuso la propia Cospedal, el pasado fin de semana "han atacado" una sede del partido en dicha comunidad; en concreto en Calella, Barcelona. Pese a ello, llamó a estar "orgullosos" de las siglas, y añadió: "Creerse mejor que otros partidos hasta atacarlos" se llama “ser un radical, un fascista”, insistió.
Frente a los del "pensamiento único", la secretaria general de la formación prometió que el PP "va a hacer algo muy importante en Cataluña: no permitir que aquellos que quieren quitar (a los ciudadanos) su derecho de ser españoles y europeos lo consigan".
Cospedal y Pastor participaron en la Junta Directiva del PP de Guadalajara en la que ambas elogiaron a Luis de Grandes, que forma parte de la candidatura a las elecciones europeas.