No será en campaña y no en un mitin al uso. No habrá militantes, ni banderolas, ni el himno del partido a máximo volumen. Pero José María Aznar sí arropará a Miguel Arias Cañete en lo que parece una solución intermedia para evitar los titulares de ruptura. La duda está en si en la foto también estará Mariano Rajoy, extremo no confirmado por la Moncloa.
En un gesto inédito, el Partido Popular remitió a los medios de comunicación un breve comunicado anunciando que el expresidente presentará a Cañete en el Foro ABC el día 8 de mayo. El mismo escenario en el que, esta misma semana, Aznar lamentaba que no se le hubiera invitado a la campaña, y remataba: "Y nada más, a otra cosa".
Ha sido el propio Aznar el que ha llamado a Cañete este miércoles por la mañana. Ambos se consideran amigos y se han profesado elogios en las últimas horas. El candidato, pata negra del PP -aunque declarado marianista-, fue ministro del hoy presidente de honor. Según la versión de Génova, en el transcurso de esa conversación se llegó al entendimiento y se encontró el escenario idóneo.
El Foro ABC no es un acto de partido. Las diferencias son muchas; por ejemplo, en cuanto al fondo de los discursos. Si Aznar hace una presentación al uso -como así se prevé- distará mucho de sus intervenciones en campaña. Si bien, ambas partes parecen satisfechas y el propio Cañete mostró su "satisfacción" por poder contar con su participación.
No participará en campaña
Esto no significa que la crisis esté resuelta. El distanciamiento de Aznar con su sucesor y la actual dirección nacional es grande. La clave está en que es Cañete, que este mismo miércoles insistía en que propondría más fechas para que pudiera estar a su lado. Según fuentes de la Fundación FAES, el expresidente acortará su estancia en Estados Unidos para poder estar el jueves en Madrid.
Para las partes, el gesto es suficiente como para aparcar la crisis. "Hay y hubo un problema de agenda que vamos a intentar resolver", trató de sortear las preguntas Carlos Floriano poco antes del comunicado. "Hay solo un problema de agenda", insistió el responsable de campaña, que fue quien se puso en contacto con Javier Zarzalejos -el secretario general de FAES- el lunes por la tarde, una vez estalló la polémica. Finalmente, fueron Aznar y Cañete quienes se pusieron de acuerdo personalmente.
En todo caso, y para evitar malentendidos, desde el entorno del expresidente se aclaró que no habrá una mayor implicación, la agenda "está cerrada" y que, por lo cual, no participará en el periodo de campaña. "La llamada llegó tarde", reiteran, a pesar de que la consigna se torne en un llamamiento a la paz interna.