La escena se producía en la sede nacional del PP. Mariano Rajoy reunió a los lideres locales e insulares de su formación para llamar a la movilización de cara a las elecciones europeas y alertar sobre los riesgos de una alta abstención. Un análisis pormenorizado al que siguió otro sobre la situación económica, pero sin desvelar en ningún momento el candidato, pese al malestar interno.
Tras su intervención, el representante de Badajoz saltó y le preguntó aquello que barruntan desde hace meses los cargos del partido en todos los estamentos: por qué sigue sin dar el nombre del cabeza de cartel. Juan Antonio Llorades, un coordinador de campaña de Extremadura, no lo dudó: "Le voy a hacer la pregunta que todos piensan", le vino a decir, según varios asistentes. Y el presidente recogió el guante, aunque sin dar la noticia: la designación "será pronto" y el candidato "bueno", le contestó.
"Será representante del partido y espero que a gusto de todos", remató el jefe del Ejecutivo sobre el elegido. Este jueves, celebra un acto en la Moncloa en la que participa Miguel Arias Cañete, que de momento dice no haber recibido la llamada. En el Gobierno se sigue deslizando el nombre de Esteban González Pons, aunque él públicamente ha venido a decir que está contento con sus responsabilidades en Génova.
Un portavoz autorizado destacó que aún queda tiempo para decidir el candidato: el plazo expira a mediados de abril. Pero este lunes, antes de entrar al Comité Ejecutivo, varios barones autonómicos, entre ellos los de Baleares, Extremadura y Madrid, metieron presión para que el nombre se sepa lo antes posible.