Pocas veces comparece Alfredo Pérez Rubalcaba en rueda de prensa, y cuando lo hace se entiende que hay un conflicto que resolver en el PSOE. El histórico con el PSC motivaba este jueves su rueda de prensa improvisada, explicativa y preventiva ante las reticencias que puede despertar en el partido hermano en Cataluña que el PSOE apoye a Rosa Díez en una moción contra el desafío independentista de Artur Mas.
Tras votar a favor, el líder del PSOE compareció en rueda de prensa haciéndose acompañar por el diputado del PSC, Albert Soler, y con la intención de anunciar un mensaje que parecía estar más dirigido a Barcelona que a Madrid:
"Les voy a decir lo que vamos a hacer a partir de ahora. Nosotros creemos que cualquier resolución que se presente en el Congreso en relación con Cataluña, debe llevar una discusión previa, debe estar previamente acordada". Y añadía una petición a los grupos parlamentarios que básicamente consiste en no presentar iniciativas sobre Cataluña.
"Pedimos a los grupos que, si quieren presentar sus propuestas sobre este asunto, que lo hagamos juntos, que los discutamos. Si eso es lo que queremos: abrir un diálogo. Ahora, si aquí cada uno va por su lado, nosotros presentaremos nuestras propuestas, que las tenemos".
No aclaraba qué harán, a partir de este jueves, si en quince días vuelve a votarse una iniciativa semejante a la de UPyD que, a pesar de haber votado "convencidos" y a favor, ha sido duramente criticada por Rubalcaba.
"Que cada quince días el Congreso ratifique la vigencia de la Constitución, no ayuda. Ya hemos dicho que no y diremos que no pero no nos parece la solución. Es más, creemos que puede tener efectos contraproducentes".
Añadió Rubalcaba que "el PSOE podría presentar mañana una iniciativa en el Congreso para reformar la Constitución", pero "nos estamos autorreprimiendo" porque consideran que el ámbito adecuado de discusión es la ponencia creada para tal fin.