Francisco Granados niega las acusaciones. A través de un comunicado, admite que "como consecuencia" de su actividad en banca de inversión tuvo abierta una cuenta a su nombre en Suiza entre los años 1996 y 2000. Pero recalca que fue "anterior" a su entrada en política, cuando procedió a cancelarla.
Así, el senador y diputado en la Asamblea de Madrid asegura que "es rotundamente falso que mantenga ninguna cuenta fuera de España", tal y como publica este miércoles el diario El Mundo. "Todos mis ingresos y patrimonio están declarados ante la Hacienda Pública española, y publicados en la página web del Senado de acuerdo con la legislación vigente", sostiene, mientras en el silencio ha sido la tónica entre sus compañeros de filas.
Por último, Granados insiste en que durante sus años de actividad política "no" ha mantenido "ninguna cuenta abierta en el extranjero".
La información pilló al Gobierno y a parte de la cúpula del PP en el Congreso, donde se celebraba la sesión de control. Preguntados por la supuesta cuenta en Suiza, la mayoría de cargos declinaron hacer comentarios mientras que unos pocos le emplazaron a que se explicara. Cabe recordar que Granados perdió en su día la confianza de Esperanza Aguirre y salió de su núcleo duro mientras que sus amigos en la dirección son muy escasos.