Mariano Rajoy tiene una buena relación con Yolanda Barcina a pesar de la ruptura de su partido con UPN en 2008. De hecho, admiten que aquello acabó "básicamente" por culpa de Miguel Sanz, anterior presidente que empezó a coquetear con el PSOE. Partiendo de esta base, el Gobierno desliza su preocupación ante los últimos acontecimientos a pesar de que no se pronuncie oficialmente. "Crea un precedente grave", dicen en privado. "La mera posibilidad de que Bildu pueda llegar algún día al Gobierno de Navarra sería gravísimo y pondría en riesgo su propia personalidad", en voz de un ministro consultado.
Mientras, el partido en el Gobierno no ha dudado en salir en su auxilio de Barcina. "Rubalcaba debe dar una orden taxativa para que no se pacte con quienes hasta hace dos días han acompañado políticamente a ETA y con quienes todavía siguen sin condenar la historia criminal de la banda", exigió Alfonso Alonso, portavoz del Grupo Popular, desde los pasillos del Congreso.
La postura de la dirección nacional no admite margen a varias interpretaciones. En su opinión, sea cual sea la acusación, no justifica que los socialistas navarros vayan de la mano de los proetarras. "Excede al ámbito navarro" y la alianza es "inaceptable", en palabras del portavoz.
Alonso, también miembro destacado del PP vasco, ahondó en la cuestión: "Hay cosas que son más importantes que el oportunismo político, y es que en Navarra hay todavía una lucha por el relato de lo que ha ocurrido y por la democracia", recalcó, sin entrar en la acusación de los socialistas por ser una "cuestión que pertenece a la vida política" de esa región.
En línea, Esteban González Pons tachó de "error muy grave" la posible alianza con "los amigos de ETA" y auguró la posibilidad de que Elena Valenciano, cabeza de cartel del PSOE en las elecciones europeas, tenga que hacer la campaña con Bildu. A juicio del vicesecretario general, el extremo planteado en Navarra "jamás" debe ser aceptado "por un partido democrático". Lo que está ocurriendo es "de una extraordinaria gravedad", remató Ignacio González.
El PPN diría "no" a la moción
Por su parte, desde el PP de Navarra muestran cautela. "Paso a paso", expone Eloy Villanueva, su coordinador general. Primero, reclama que se lleve a cabo la investigación parlamentaria para demostrar si hubo "injerencias" en la Hacienda Tributaria. "Mientras que eso no se acredite, Barcina cuenta con la presunción de inocencia", afirmó en declaraciones a este diario.
Villanueva no cree que la opción de una moción de censura llegue a materializarse. Si se demuestran las graves acusaciones, entiende que la presidenta dará un paso atrás y se convocarán elecciones anticipadas. En todo caso, el número dos del PPN recalcó con claridad: "El PP no va a participar en una moción de censura del PSN con Bildu y Aralar de la mano".
Los populares tienen en la actualidad cuatro escaños en el Parlamento de Navarra, si bien Rajoy rubricó un acuerdo con Barcina de cara a las últimas elecciones generales.