El documento de la Fundación FAES, que preside José María Aznar, se estructura en cuatro apartados, en los que se responde al porqué del proceso, donde se analizan los motivos esgrimidos para la secesión; al cómo, es decir, a través de qué vía se pretende obtenerla; a qué precio, sobre el coste del proceso, y para qué, el resultado previsible del mismo.
Las respuestas a estas cuestiones están respaldadas por un trabajo previo de reflexión y debate que, coordinado por la Fundación, se ha llevado a cabo dentro y fuera de Cataluña por académicos, políticos, economistas y miembros de la sociedad civil.
El informe, publicado también en catalán, arranca indicando que "el proceso secesionista quiere presentarse como la máxima expresión democrática", pero "suspende los criterios que definen lo que la democracia implica: Estado de derecho, instituciones representativas y pluralidad". "Quiere ofrecer una cara amable y dialogante pero arranca con el 'España nos roba'", relatando, añade, una "historia falsa de agresión de España a Cataluña".
En el primer apartado, el informe de la fundación que preside Aznar responde a los motivos esgrimidos por los separatistas y avisa de que, pese a lo que dice el Gobierno de Mas, Cataluña no seguiría en la UE por razones jurídicas y porque la secesión "atenta contra el espíritu de todo el proceso europeo". Añade que todo el proceso separatista se construye sobre una falsedad: la existencia de un "agravio inexistente".
En el segundo, dedicado a los métodos con los que los nacionalistas buscan conseguir su objetivo, la fundación recuerda que "sólo por la voluntad de todos se puede cambiar lo que se construyó por voluntad de todos", en alusión a una consulta que es, subraya, "inconstitucional e ilegal".
Respecto a la economía, el informe contesta a quienes acusan de "expolio" a España. La fundación subraya que la "suerte de los catalanes" cambiaría a "peor" si hubiera secesión, y apunta que el proceso abierto lleva a la "quiebra económica y social".
Por último, Faes analiza las consecuencias de una hipotética Cataluña separada de España. Apunta a un territorio "vulnerable e irrelevante en el plano internacional", frente al panorama idílico planteado por los nacionalistas, y habla también de los perjuicios que traería para España en su conjunto y también para Europa y el resto del mundo.
El informe llega después del plantón de José María Aznar a Mariano Rajoy: el expresidente del Gobierno no acudirá a la Convención Nacional de Valladolid este fin de semana.