Vox necesita 240.000 votos para sacar un eurodiputado

Algunas de las alternativas a los dos grandes partidos de cara a las próximas elecciones europeas ya han comenzado a moverse. Uno de los proyectos que parece aglutinar una mayor ilusión es el que impulsan Santiago Abascal y José Antonio Ortega Lara desde "el centro derecha sin complejos", como les gusta decir: Vox.

Formaciones recién inscritas en el registro de partidos políticos, como Vox, y otras con vocación nacional pero aún en proceso de formación de cuadros dirigentes, como Ciudadanos, tendrán que hacer valer sus cartas de cara a los comicios del próximo mes de mayo.

Que sean unas elecciones con circunscripción única hace que sea algo más sencillo calcular cuál será el número de votos válidos necesarios para que estas formaciones puedan obtener al menos un escaño en el Parlamento Europeo.

En Libertad Digital hemos tomado como universo electoral los datos del censo que el propio INE estima para las próximas europeas (son cifras a 1 de diciembre). Con estos datos, planteamos diferentes escenarios basados en los resultados de las últimas europeas, las pasadas generales, las estimaciones del CIS y una de las últimas encuestas publicadas sobre los comicios (de noviembre, en El País).

En las tablas que desarrollan las diferentes hipótesis queda reflejado el método de asignación de escaños basado en la Ley D'hont. En dichas tablas, la cifra marcada en azul representa el último escaño asignado y corresponde al número de votos mínimo necesario para obtener representación.

Las coaliciones

El mayor problema está en adivinar cuáles serán las coaliciones electorales que se presentarán a las urnas. Los nacionalistas han ensayado diversas fórmulas en pasadas elecciones europeas. A día de hoy, todavía no hay un escenario definido.

En 2009, el nacionalismo de centro-derecha conformó una alianza en la que destacaban CiU, PNV y Coalición Canaria. En aquella ocasión, su marca electoral fue Coalición por Europa (CEU).

Por la parte izquierda del nacionalismo, hay más dudas. Hace cinco años, ERC se presentó con el BNG y parte de la izquierda vasca (Aralar, EA,...), en una coalición que se denominó Europa de los Pueblos (EdP).

Además, las europeas de 2009 fueron la puesta de largo de Iniciativa Internacionalista (II), una marca electoral que fue ilegalizada por el Tribunal Supremo por ser heredera de Batasuna, aunque finalmente el Tribunal Constitucional permitió que se presentara.

No hay nada claro sobre qué pasará este año. Incluso se ha hablado de un posible bloque catalán (CiU+ERC) y otro vasco, que incluiría al PNV y todas las formaciones que se agrupan en Amaiur. Pero para nuestros supuestos, hemos planteado un escenario más parecido al de 2009. De esta manera, CiU, PNV y CC repetirían alianza por un lado. Y ERC se uniría al BNG y a toda Amaiur (recogiendo de paso los votos que se llevó II hace cinco años).

Escenario 1: Europeas 2009

Para el primer supuesto, planteamos que el próximo 25 de mayo se produzca el mismo porcentaje de participación que en 2009 (el 44,9%) y de votos nulos y votos en blanco (0,62% y 1,39%, respectivamente). Además, utilizamos una distribución del voto válido equivalente a la de los pasados comicios europeos.

Con todos estos requisitos, el nuevo partido de Santiago Abascal, Vox, necesitaría unos 260.000 votos para obtener un escaño en el Parlamento Europeo (es imposible dar la cifra con total exactitud, entre otras cosas porque habría que saber a qué partidos les robará Vox sus electores).

Además, en cada una de las tablas, puede verse cómo sería el reparto de escaños en cada escenario. Como apuntamos, es sólo una aproximación, pero puede servir como guía para que cada uno analice, según como crea que serán los porcentajes de voto, qué posibles resultados podrían darse. IU, por ejemplo, puede pasar de los dos escaños que logró en las últimas Europeas de 2009 a los 9 que sacaría si se cumpliese el pronóstico de la encuesta de El País.

Escenario 2: Generales 2011

En este supuesto se han extrapolado los resultados de las distintas formaciones en las pasadas Elecciones Generales en el total nacional. En participación, votos blancos y nulos, nos basamos en la cifra de las últimas europeas.

Con este planteamiento, la formación de Abascal necesitaría obtener más de 260.000 votos para obtener un escaño.

Escenario 3: CIS - noviembre 2013

Del mismo modo que para los dos supuestos anteriores, en esta ocasión se emplean los mismos porcentajes de participación, voto nulo y voto en blanco que en las Europeas de 2009.

Para los porcentajes de votos, se han utilizado los que otorga el CIS encuesta de noviembre de 2013 (aunque hay que tener en cuenta que era un sondeo para unas supuestas Generales). Si se dieran estos resultados, los votos necesarios para sacar un escaño serían unos 245.000.

Escenario 4: 'El País' - noviembre de 2013

Una de las últimas encuestas sobre resultados para las próximas europeas fue publicada en noviembre por el diario El País. De nuevo, los porcentajes estimados de participación, voto en blanco y voto nulo son los que se registraron en las últimas europeas de 2009. En este supuesto, Vox necesitaría algo más de 245.000 votos para obtener un escaño.

Escenario 5: participación del 35%

Con la misma metodología empleada hasta ahora, se ha diseñado un supuesto que se entiende que es el más favorable para los partidos minoritarios de cara a los próximos comicios. Así, se han escogido los porcentajes de votos obtenidos por las diferentes formaciones en la encuesta de El País, y se ha estimado una participación baja, del 35% (supondría un mínimo histórico en este tipo de comicios).

En este escenario, la formación de Santiago Abascal necesitaría unos 190.000 votos para tener representación en el Parlamento Europeo.

Atendiendo a estos cálculos, obtenidos mediante la aplicación de la Ley D'hont para los supuestos planteados, una formación como la de Santiago Abascal necesitaría obtener una horquilla de votos que iría de los 263.000 sufragios en el peor de los casos a los cerca de 192.000 en el mejor. Sin duda, datos como la participación, el voto en blanco o la capacidad de aliarse con otras formaciones cuyo perfil de votante sea similar serán determinantes para este nuevo partido, que aspira a convertirse algún día en una alternativa real de Gobierno.