Primero, respeto a un partido que es "autónomo e independiente". Segundo, poner en valor la decisión del último Consejo Nacional del PSC sobre cuál es la doctrina del socialismo catalán sobre la consulta. Y tercero, "respeto máximo a las decisiones internas que tome la dirección del PSC en todo lo relativo a disciplina, orientaciones de voto y diciplinas de voto".
Esta es la posición de la direción federal del PSOE frente a la decisión adoptada por el Comité de Garantías del PSC de "arrinconar en el parlament" a los tres díscolos del PSC que rompieron la diciplina de voto. Tras el mantra del respeto, la dirección del PSOE se congratula por una decisión que entiende -"porque no vamos a descender a cuarta fuerza política"-, y que aplaude "porque se sienta el precedente de la disciplina; de que hay consecuencias" cuando no se respeta la disciplina de voto.
En este sentido, la reacción del secretario general del grupo socialista en Congreso, Eduardo Madina, fue la de proclamar: "Lo que ellos decidan, bien decidido estará".
A su llegada a la Diputación Permanente del Congreso, Madina se preguntó "cómo se defiende la posición de un partido con tanta diversidad interna", para contestar: "Con disciplina en el posicionamiento que fija su órgano máximo de dirección, en este caso, el Consell nacional, y su posición estuvo fijada por una mayoría amplia, más de un 80%, en un debate muy serio y muy profundo".
Y concluyó diciendo que ésta "es la línea correcta de posicionamiento y funcionamiento del PSC en Cataluña. Y las decisiones que el partido tome nos parecerán bien".