El consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, ha asegurado este jueves que el simposio España contra Cataluña no tiene "ninguna pretensión de imponer nada" y ha lamentado que haya dirigentes políticos que "usen" la historia para ganar posiciones que no obtuvieron en las urnas.
Homs hacía estas declaraciones mientras inauguraba en el Instituto de Estudios Catalanes (IEC) el simposio España contra Cataluña: una mirada histórica (1714-2014), organizado por este instituto y el Centro de Historia Contemporánea de Cataluña de la Generalidad, un congreso que ha recibido críticas del Gobierno, así como del PP, Ciutadans y UPyD, partidos que lo han denunciado a la Fiscalía por "incitación al odio".
En su discurso de inauguración, Homs ha subrayado que en este simposio no se hablará de "la verdad" porque en historia no hay una única verdad: "No tiene ninguna pretensión de imponer nada, es un simposio que se hace desde el rigor académico y los que participan son una garantía en este sentido", ha señalado.
Homs ha recordado que en 1980, la primera ley que aprobó el Parlamento proclamó la Diada como fiesta de Cataluña y hacía referencia a la actitud que durante tantos años han tenido los catalanes de "reivindicación y resistencia activa frente a la opresión", y este texto no fue recurrido ni llevado ante los tribunales.
También ha añadido que a lo largo de los años, los catalanes se han implicado en los asuntos españoles y también que es claro que hay un sentimiento de "estima" hacia el resto de pueblos de España, y que la ciudadanía catalana sabe diferenciar entre el trato que ha recibido por parte del Estado y la sociedad española.
"Animadversión"
Por su parte, el presidente del Institut d'Estudis Catalans (IEC), Joandomènec Ros, ha asegurado el estricto carácter académico y científico que tiene el evento, mientras que el historiador Jaume Sobrequés ha asegurado que se ha cultivado desde el Estado, sectores culturales, mediáticos y políticos un sentimiento de "animadversión hacia Cataluña".
Pese a ello, y citando la parábola bíblica del sembrador, ha apreciado que "la semilla que han querido cultivar les ha caído en tierra estéril", y ha asegurado que la historia debe entenderse fundamentalmente como una ciencia, como ha pretendido la organización de este acto.