Históricos del PSOE piden a Rubalcaba que extirpe el "cáncer" del PSC
En los últimos días, socialistas como Corcuera, Leguina, Ibarra, Belloch o Redondo Terreros han rechazado la deriva nacionalista del partido.
Las encuestas conceden al PSC apenas los 20 diputados que tienen ahora en la cámara catalana en las próximas elecciones. Teniendo en cuenta que en su momento llegaron a tener más de 40 (1984, 1988, 1992 y 2003), son muchas las voces dentro del PSOE que están alertando del desencuentro entre la base social y electoral del PSOE -también en Cataluña- y la deriva nacionalista de los actuales líderes, no sólo del PSC, sino también de Ferraz en Cataluña.
El llamado "federalismo" que propone Rubalcaba como solución al desafío lanzado por Artur Mas, la postura del partido en Cataluña, con Pere Navarro mostrándose a favor de la convocatoria de un referéndum ilegal por el "derecho a decidir" de los catalanes, no ha sentado nada bien en sectores con una amplia trayectoria dentro de las filas socialistas.
Así, en estas semanas, líderes como el exministro y actual alcalde de Zaragoza Juan Alberto Belloch, el exministro José Luis Corcuera, el ex secretario general de los socialistas vascos Nicolás Redondo Terreros, el que fuera líder de la federación madrileña del PSOE y expresidente de la Comunidad de Madrid Joaquín Leguina o el expresidente de la Junta de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra, han tenido duras palabras para la dirección nacional de los socialistas que comanda Alfredo Pérez Rubalcaba.
Joaquín Leguina: "El PSC, un cáncer para el PSOE"
Atribuyó esta deriva a la "segunda y tercera generación" que llegó después de "la primera línea de la dirección del PSC con Raventós o Serra". Esas generaciones herederas del partido llegaron con "los Manuela de Madre, Montilla, Chacón, Zaragoza o Mikel Iceta, persona que nunca ha cotizado a la Seguridad Social y por la que profeso un gran desprecio", decía Leguina. Estos personajes "se han hecho con el mando y en lugar de ser reflejo de sus orígenes, se ponen enfrente y se niegan a hablar en público la lengua de todos, la que han mamado".
Leguina se mostró muy crítico con "el silencio" de Madrid que "se saca de la manga un conejo que se llama federalismo y que todo lo va a arreglar y que yo me temo que no es otra cosa que el maragalismo, que tiró por tierra la Constitución con aquel estatuto mortífero". Un maragalismo que "ahora queremos meter por la ventana reformando la Constitución".
La solución a la situación actual, para Leguina, pasaría porque "PP y PSOE se pongan de acuerdo en poner pie en pared respecto a los nacionalistas y dejar bien claro que tienen que perder toda esperanza, porque no vamos a cambiar nada para que vosotros podáis seguir con vuestra hoja de ruta".
Finalmente, advirtió que nadie debe soñar "que si se hacen independientes se acaba la matraca, porque ya tienen preparadas las tierras irredentas. Primero las islas y luego Valencia. Estos no tienen límite, porque en el fondo de todo nacionalismo, y Alemania puede dar muchas lecciones de esto, late un imperialismo", sentenció.
Para Leguina, en Madrid tienen un problema: "Tienen un cáncer, que es el PSC, y que no lo quieren operar. Si estos señores están en contra de la independencia tienen que estar en contra de todos los pasos que quieren dar los independentistas. Pero desde el PSOE se ha defendido el derecho de autodeterminación, ¡como si esto fuera el Congo Belga!", exclamaba Leguina, que finalmente, recordaba que "la inmensa mayoría de los miembros del PSOE que no estén adscritos a este oportunismo zapateril, piensa lo mismo que Corcuera, que Ibarra o que yo".
Corcuera: "Un nuevo PSOE en Cataluña"
Para Corcuera, uno de los motivos fundamentales de la situación es que desde Madrid se esté aceptando "que haya políticos que pretendan hacer algo que la Constitución prohíbe expresamente". Para este histórico socialista, esto es algo que "no se puede aceptar bajo ningún concepto". Además, como Leguina, pidió coherencia a su partido con lo que "ha sido históricamente y que cuando haya que defender la Constitución no use subterfugios". Y por si había alguna duda sentenció: "Los que dicen que van a hacer un referéndum de autodeterminación están fuera de la Constitución". Sobre la propuesta federalista de Ferraz, Corcuera dice que se trata sólo de "una palabra inventada para salir del atolladero que nosotros nos hemos generado".
Belloch: "ETA ha matado por la autodeterminación"
Como Corcuera y Leguina, Belloch se muestra muy crítico con la decisión del PSC de apoyar el llamado "derecho de autodeterminación" de los catalanes. Sobre este asunto, el alcalde de Zaragoza dijo que mantener al PSC actual entraña el pago de "reconocer el derecho a decidir, que no es más que un eufemismo del derecho de autodeterminación" y recordó a sus compañeros en Cataluña que "la principal reivindicación de ETA durante décadas ha sido la autodeterminación. Por eso han muerto centenares de policías, guardias civiles y gentes del PSOE y el PP y no cedimos. Esto no es aceptable y el PSC debe tenerlo claro".
Sobre la relación PSOE-PSC, dice también que en caso de ruptura y de que su partido volviese a presentarse sólo con sus siglas en Cataluña, esto "cerraría la vuelta del PSOE a La Moncloa por dos legislaturas, mínimo; por muy desgastado que estuviera el PP de Rajoy".
Ibarra y la "torpeza infinita"
Aunque advertía a sus compañeros del PSC, Ibarra no ha pedido la refundación del PSOE en Cataluña, como pedía su sucesor en Extremadura, Guillermo Fernández Vara. Rodríguez Ibarra ha reiterado su propuesta de poner en marcha un gran pacto institucional, liderado por el Príncipe de Asturias. Ese pacto, ha dicho, debería ser previo a una reforma constitucional, para dejar claro "cómo queremos vivir".
Nicolás Redondo Terreros
A sus compañeros del PSC, sin citarles, les daba este recado: "Es exigible que el respeto que merecen las opiniones de los nacionalistas catalanes no se agrande artificialmente a costa del respeto que merecen el resto de los españoles".
Ruptura con el PSC
Más o menos favorables a la ruptura del PSOE con el PSC, estos "históricos" del socialismo español recuerdan a sus compañeros de partido en Cataluña que defender "el derecho a decidir" es defender "la autodeterminación", lo que implica una ilegalidad. Además, censuran esta postura por ser contraria radicalmente a "lo que han sido los principios del Partido Socialista".
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