El Rey anuncia que pretende asistir a la Cumbre Iberoamericana de 2014

El rey se hizo patente en Panamá con unas palabras grabadas en las que deja constancia de que pretende seguir al frente de sus responsabilidades a medio plazo: "Me despido con un fraternal abrazo y con la confianza de que podré acompañaros el año que viene en la cumbre de Veracruz", les dijo a los jefes de Estado y de Gobierno de América Latina. Sin embargo, su deterioro de salud y delgadez eran más que patentes.

En el mensaje, breve -no más de tres minutos-, no hace ninguna mención al papel del príncipe en la cumbre -que se limita al de invitado- ni tampoco a la agenda paralela desarrollada. En la cumbre, especifica, "España está representada por el presidente del Gobierno". Precisamente, Mariano Rajoy aprovechó su primer discurso para tratar de cerrar el debate sobre la Corona: "Contaremos con la presencia activa del rey muy pronto", dijo, augurando su presencia en este foro el próximo año. Varios jefes de Estado y de Gobierno se preocuparon por su estado y así se lo transmitieron tanto al presidente como a don Felipe.

En voz de don Juan Carlos, la de Panamá es "la cumbre de la renovación" por dos cuestiones fundamentales. Por un lado, que pasará a celebrarse cada dos años -tras la de Veracruz- y, por otro, se adecuará el papel de la Secretaría General Iberoamericana; organismo cuyo presupuesto depende, aún hoy, un 70% de España.

Si bien, en el fondo, el estado de salud del monarca centró prácticamente toda la atención. Y él mismo abordó la espinosa cuestión nada más arrancar su intervención grabada: "Como sabéis, he tenido que pasar por el taller recientemente. Esta circunstancia me hace imposible estar con vosotros, la primera vez desde que comenzaran nuestras cumbres en 1991", explica, no sin agradecer "los deseos de recuperación que me habéis hecho llegar".

El presidente rechaza frontalmente la posibilidad de abrir el debate de la sucesión aunque tras la emisión del vídeo -se realizó más de una toma de grabación- saltaron de nuevos las alarmas sobre la salud del monarca. Era la primera vez que emitía un discurso desde su última operación.