El Gobierno se resiste a dar el paso, pero modula su discurso dando la impresión de que introducirá los cambios oportunos para que se pueda fumar en Eurovegas. Son varias las posibilidades encima de la mesa, si bien gana más peso la de que se permita fumar en las salas de los casinos con máquinas tragaperras u otros juegos que no precisen de personal in situ. Aunque en privado se traslada la idea de que por el Ejecutivo "no será", el Consejo de Ministros sigue sin tomar una decisión en firme.
Mientras tanto, el mensaje sigue siendo de tranquilidad. El objetivo es "beneficiar" una posible inversión, formalizó Soraya Sáenz de Santamaría. Se están "estudiando las medidas" por parte de las distintas administraciones implicadas, quiso recalcar.
La vicepresidenta dio un paso más al hacer suyas las últimas declaraciones de los ministros implicados (Ana Mato, Sanidad; y José Manuel Soria, Industria), muy favorables a que se articulen los cambios necesarios. "El Gobierno cumplirá todos los compromisos con Eurovegas", llegó a afirmar Soria, que abogó por "compatbilizar" la salud con las inversiones y miles de empleos previstos gracias al macroproyecto. Mato añadió: "Constituiría una perfecta insensatez y una irresponsabilidad rechazar proyectos generadores de empleo sin ni siquiera mirarlos. Por eso estamos abiertos al diálogo".
Tal y como informó este diario, el presidente del Gobierno mantuvo hasta dos encuentros con Sheldon Adelson en los que -según fuentes de la Comunidad de Madrid, muy implicada en el proyecto- le aseguró que no habría ningún problema sobre sus reclamaciones en materia de tabaco. El último de esos despachos fue antes de verano, y de ahí que Ignacio González mostrara su alarma porque aún no se haya movido ficha.
"Corremos el serio riesgo de que Eurovegas se vaya a otro sitio", advirtió González el pasado 17 de septiembre, rompiendo el silencio y obligando al Gobierno a mandar mensajes de tranquilidad. "Todos tenemos que ser conscientes de que es el proyecto más importante de inversión de Europa" y, por ello, "hay que hacer todo lo posible para garantizarse que venga", argumentó en esRadio. En Moncloa coinciden, pero no están seguros de que las cifras sean "del todo reales". Explican que van con pies de plomo porque "no quieren hacer cambios" para que, después, Adelson acabe por no invertir en la región madrileña.