Una entrevista que publican este domingo los periódicos del Grupo Joly, como el Diario de Cádiz, desvela que sólo dos semanas después de su llegada a la presidencia de la Junta de Andalucía Susana Díaz ya ha cambiado los muebles de su despacho.
En la introducción a la entrevista se cuenta que "está intentando aportar algo de luz a una estancia grande y elegante, pero muy oscura" y que lo ha hecho "con sofás y sillas blancas", además de retirando "alguna pesada estantería enviada a otro lugar". El resultado, que "el despacho se ha vuelto más luminoso", permite que la presidenta bromee sobre "que entre la luz en la Junta".
No a los "acuerdos de trastienda"
Además, tal y como refleja Europa Press, Susana Díaz, ha aseverado, respecto al debate de la situación catalana, concretamente a lo que modelos de financiación autonómica se refiere, que no está dispuesta a que haya "acuerdos de trastienda, que no los conozcamos en algunos territorios de España y que acaben perjudicando a Andalucía". La socialista ha pedido que no haya "acuerdos bilaterales, sino multilaterales".
Del mismo modo, aboga por una reforma constitucional "que blinde materias que ahora están en peligro, como la sanidad y la educación, y que mejore el encaje de algunos territorios que en estos momentos no se sienten cómodos", rechaza "que se rompa la igualdad de los ciudadanos de este país".
Así, la apuesta de Díaz pasa por el modelo federal ya que, según explica, "permite la singularidad de los territorios a la vez que la igualdad de los ciudadanos", una circunstancia para la que, según la andaluza, hace falta "un presidente del Gobierno que lidere, que no se esconda debajo del ala, y la generosidad del conjunto de los territorios".
Un gobierno "solvente"
Díaz ha defendido que los miembros de su recién Ejecutivo forman "un Gobierno solvente para una de las legislaturas autonómicas más complicadas de nuestra historia", así como que va a trabajar para acabar la legislatura, toda vez que "las dos fuerzas -PSOE e IU- tienen en el horizonte la estabilidad".
En este sentido, Díaz ha recomendado al PP-A que nombre a las personas que van a ser sus interlocutores con el Gobierno y que se ponga a hablar porque "también necesitamos una oposición fuerte".
Mientras, Díaz ha anunciado que antes de la próxima sesión de control ante el Parlamento andaluz -el próximo jueves- tanto ella como su marido, los consejeros y diputados del Grupo Parlamentario Socialista, entregarán sus declaraciones de la renta, y espera que a esta iniciativa "se sumen el resto de grupos parlamentarios".