En un artículo publicado este jueves en su propio blog, Alejo Vidal Quadras reflexiona sobre la reciente decisión de José Antonio Griñán de abandonar la presidencia de la Junta de Andalucía.
En opinión del europarlamentario la estrategia de los socialistas andaluces ha sido adecuada: "Se mantiene la sólida mayoría actual, se nombra un nuevo jefe del Ejecutivo -en este caso, Presidenta-, se da tiempo al equipo de refresco a consolidarse y se incrementan considerablemente las posibilidades de victoria en el futuro".
La tesis de Vidal-Quadras es que la situación que para Griñán han supuesto los ERE fraudulentos se puede comparar con la que viven el PP y el Gobierno por "las revelaciones crecientemente incómodas sobre su financiación y sobre las remuneraciones de su equipo dirigente" en referencia clara al caso Bárcenas.
Un escándalo al que si el PP responde con "la prolongación de la actual estrategia defensiva" es "altamente probable que desemboque en una pérdida por parte de la hoy mayoría absoluta de entre cincuenta y sesenta escaños".
Por el contrario, la estrategia idónea sería similar a la desarrollada por Griñán: "Un cambio de jinete a tiempo cuando se disfruta de un buen caballo es la mejor opción para seguir a la cabeza de la carrera".
Vidal-Quadras, además, destaca que la derrota del PP sería muy complicada no sólo para el PP sino para la Nación, ya que sumada al "fuerte ascenso de los comunistas" y la "significativa" presencia parlamentaria de los "separatistas", abriría las puertas de La Moncloa a "una coalición tumultuosa y explosiva de corte frente-populista".