El Partido Popular llegaba a la cita parlamentaria en un contexto de enorme tensión interna. Las especulaciones sobre la forma y el fondo del discurso del jefe habían sido muchas, y algunos temían que ni tan siquiera citara a Luis Bárcenas y se centrara en la economía. Pero, nada más subir a la tribuna Mariano Rajoy, la sensación de alivio fue generalizada. "¡Está entrando de lleno en la cuestión!", escribía desde su escaño un hasta entonces escéptico diputado.
Un alivio que, a medida que iba tomando cuerpo la intervención del presidente, se convertía en satisfacción e, incluso, euforia. Algunos dirigentes no terminaron de escuchar al líder de la oposición para proclamar: "En el que se presuponía el peor momento político para Rajoy, el cadáver parecía Rubalcaba". Fue uno de los coros más repetidos en los círculos populares: "Parece ser que el PP es el único partido con líder", decía uno. Otro añadía: "Rubalcaba ha abierto su puerta de salida".
La órbita más próxima al presidente, como María Dolores de Cospedal o Rita Barberá -ambas en la tribuna de invitados-, destilaba alegría contenida. Se han vivido momentos muy duros y se llegaba al Senado en reserva, pero Rajoy "se había preparado muy bien su intervención, es muy concienzudo y la oposición no ha estado a la altura", en voz de uno de sus asesores.
Ministros, altos cargos, diputados rasos; la inmensa mayoría coincidía en la victoria "por goleada" de un Rajoy "miura". "Ha estado de diez y ha reconocido su error, lo que le ha hecho más humano", decía una declarada marianista. Consigna o no, cada dirigente que salía al pasillo de la Cámara Alta lo hacía para aplaudir a un líder que en la víspera era cuestionado por muchos. "Lo necesitábamos", reconocieron varios.
El Gobierno: habrá más Bárcenas en septiembre
Si bien, superado el gozo, el Gobierno reconoce que queda Bárcenas para rato. "Nos hemos ganado las vacaciones, pero en septiembre habrá más", en voz de un ministro. Como prueba, argumentaba, la ferocidad de la oposición y las primeras críticas de varios medios de comunicación. "Pero esto era para nosotros mismos, para nuestros millones de votantes. Rajoy ha dado la sensación de que sigue vivo y coleando", concluía.
De nuevo, oxígeno en un debate parlamentario, donde Rajoy se crece. El presidente, al término, se declaró "contento" ante los periodistas. Los suyos le arroparon como hacía tiempo, haciéndole el paseíllo e intentando saludarle para felicitarle. También fue muy buscado Alfonso Alonso, el portavoz del Grupo, cuya intervención -en especial sus referencias a Amaiur y UPyD- fue enormemente aplaudida por la bancada popular. Tras el debate, "trabajo", resumían los miembros del Ejecutivo. Este viernes, el balance de la reforma laboral llega al Consejo de Ministros.