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ETA prohíbe a sus presos pedir perdón para salir en libertad

Un documento de la banda terrorista rechaza "las salidas políticas personales" y "no se plantea la negación del pasado".

Manifestación proetarra, el pasado 21 de julio, en San Sebastián. | EFE

ETA no está dispuesta a que sus presos se arrepientan del daño causado. Según informa el diario El Mundo, una circular de la dirección del colectivo de presos de la banda terrorista establece que los presos etarras no podrán arrepentirse, buscar salidas individuales, pedir perdón o "ubicarse fuera de la línea del colectivo". La circular está elaborada por los 20 miembros que forman la dirección del colectivo de presos, entre los que destacan terroristas como Mikel Albisu, Antza; Jon Olarra Guridi, Otsagi; Soledad Iparragire, Anboto; José Javier Arizkuren, Kantauri; Ignacio Esparza Luri; Peio Eskisabel, Xerpa, o Félix Alberto López de la Calle

El documento ha establecido una serie de "líneas rojas" de conducta para reforzar su posición política. Así pues, los jefes de los presos etarras aseguran que "no serán aceptadas las salidas políticas personales" ni tampoco el arrepentimiento acompañado de "denuncias de los compañeros". La circular prohíbe las peticiones de perdón y obliga a tomar "siempre decisiones colectivas".

A pesar de que el documento etarra también habla de un "compromiso respecto al nuevo escenario", que radica en el rechazo del uso del terrorismo, también se afirma que "no se plantea la negación del pasado", es decir, los jefes de ETA no tienen intención de condenar los asesinatos que han perpetrado en el pasado.

Asimismo, el escrito propone el reconocimiento del daño causado por el terrorismo, pero también añade que "el conflicto ha ocasionado daños y ha producido sufrimiento en todos los lados". El documento plantea la amnistía "como una solución completa", aunque indica que no es contradictoria con una "salida escalonada" de los presos "dentro de un plan de excarcelación completo".

La circular establece así el marco del debate iniciado entre los reclusos en junio, a raíz de la presentación de las recomendaciones del Foro Social organizado por Lokarri y celebrado en marzo en Pamplona y Bilbao. El calendario fijado por la dirección del colectivo de presos prevé dedicar julio y agosto a que los presos puedan hacer aportaciones. Con esas aportaciones, en septiembre, se elaboraría un documento

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