El consejero de Interior de la Generalidad de Cataluña, Ramon Espadaler, ha apartado a un cabo y seis agentes de la furgoneta Drago 414 de la Brigada Móvil (Brimo) de los Mossos d'Esquadra por haber ocultado que estuvieron aparcados cerca de donde cayó herida Ester Quintana que perdió un ojo en la huelga general del 14 de noviembre y que dispararon una salva.
En rueda de prensa, Espadaler ha indicado que de momento no han hallado pruebas de que dispararan pelotas de goma y que según el testimonio de estos agentes solo se disparó una salva, aunque ha admitido que hay "una falta de confianza" y se les aparta por indisciplina, aunque siguen trabajando en el cuerpo.
Según el consejero, estos agentes no están imputados ni han sido interrogados por el juez que lleva el caso pero sí por la investigación interna de Mossos, aunque al principio no dieron la información de que estaban en el cruce de Passeig de Gràcia y Gran Via, del lado mar, aunque Espadaler no ha aclarado si conoce el motivo de por qué han mentido.