Mariano Rajoy no participó en la estrategia del PSOE de que se mojara en otras cuestiones que no fueran la situación económica del país, sobre la que versaba la pregunta registrada en el Congreso de los Diputados. Quienes se esperaban una sesión de control edulcorada en vísperas del Consejo Europeo que arranca este jueves se equivocaron: Soraya Rodríguez utilizó su beligerancia habitual contra la vicepresidenta para interpelar, en esta ocasión, al jefe del Ejecutivo.
Con Alfredo Pérez Rubalcaba en Bruselas para participar en una reunión de los socialistas europeos, su número dos en la Cámara empezó denunciando "los recortes sociales" del Ejecutivo para continuar con otros temas peliagudos. "Mire como tiene el patio", emplazó a Rajoy, en referencia a la reforma educativa. "¿Por qué quieren que los alumnos de menos renta abandonen la universidad o no puedan entrar en ella?", le interrogó, echando mano del dato de paro juvenil.
Señalando con la mano a José Ignacio Wert -sentado en su sillón azul, a pocos metros del presidente-, Rodríguez recordó a Rajoy igual que le eligió y le mantiene en su cargo también "puede echarle". "El ministro de las tertulias de las que nunca debió salir", espetó, con un fuerte runrún en las bancadas de los dos principales partidos.
La portavoz del Grupo Socialista no se quedó ahí, y remató con el caso Bárcenas. "La financiación ilegal de su partido", dijo, yendo varios pasos por delante de la Justicia. Le recordó que le ha pedido varias veces que comparezca en el Congreso para que se explique, pero que siempre se ha negado. Existen "noticias escalofriantes" sobre el extesorero pero "usted sólo habla de este asunto a través de un plasma", se quejó, para afirmar que "es también su responsabilidad".
Rajoy recuerda la herencia del PSOE
El presidente escuchó impertérrito la retahíla de acusaciones. Y, en su réplica, no entró al trapo. "Corregir el déficit público, crecer y crear empleo", resumió su modo de actuación, para denunciar que "el mayor recorte social" se vivió en la etapa en la que gobernaba José Luis Rodríguez Zapatero. Para argumentarlo, destacó el número de personas que perdieron un trabajo, la elevada caída de ingresos o el maquillaje en el déficit.
Nada dijo sobre Wert ni tampoco sobre Bárcenas. En caso del ministro, en los últimos días destacados cargos del PP como Carlos Floriano y Alfonso Alonso se han distanciado de sus tesis, principalmente en la cuestión de las becas. Sólo salió en su defensa, y con mucha firmeza, Esperanza Aguirre. Fuentes de la dirección nacional rechazaron que el titular de Educación esté "solo" y recordaron que esta misma semana se pondrá en marcha una campaña explicativa y el sábado protagoniza un foro sectorial junto a la número dos, María Dolores de Cospedal.
Los argumentos "caprichosos" del PSOE
Posteriormente, el ministro Wert tuvo que contestar a dos preguntas del PSOE en el día después de que anunciara la revisión del sistema de becas. La diputada Carmen Montón le acusó de "destrozar" la educación a base de "clasismo" y "machismo" y con "arrogancia" y “prepotencia”. El ministro, tras ironizar con las “amables consideraciones” de la diputada, defendió que Educación para la Ciudadanía no desaparece sino que sus “valores” se enseñarán de forma “transversal”. “Entre ellos se incluyen los instrumentos de diálogo”, que son, dijo, “lo contrario de su intervención caprichosa y gratuita”, basada “en el prejuicio y el apriorismo”, zanjó.
Otra diputada socialista, María José Vázquez, intentó que el ministro hablara de la nota del 6,5 acusándole de sacar de la Universidad sólo a los alumnos "sin recursos". Wert contestó defendiendo que la FP es el "gran déficit de nuestro sistema educativo" y que su reforma es uno de los "ejes" de la LOMCE, negando así que su ministerio tenga una mala consideración de estos estudios.