Segundo acto público de Aznar desde su polémica entrevista en Antena 3, y, como viendo siendo habitual desde su charla con Gloria Lomana, todos pendientes de lo que dice, lo que quiere decir y lo que no dice.
En esta ocasión era un evento de su Fundación FAES, para presentar una propuesta de un tratado de libre comercio entre Estados Unidos y Europa. Aznar se ha ceñido al patrón y ha hablado del estudio. Sólo ha habido una pequeña frase en la que muchos han querido ver un dardo velado. "Sabemos bien que ningún gran empeño no es fácil pero estoy seguro que es posible. Hacen falta dos cosas. Una es voluntad política. Con voluntad política se consiguen grandes cosas. La otra cosa es una hoja de ruta", decía el expresidente, para posteriormente aclarar que esa hoja de ruta no es otra cosa que la propuesta hoy presentado y que incluye extender el tratado de Libre Comercio a países de Latinoamérica.
Una intervención breve como prólogo a las intervenciones. Por lo demás, Aznar ha hecho una encendida defensa del liberalismo y del Atlantismo. "La libertad política y económica, la normalidad institucional es lo que hace posible el crecimiento económico, la expansión de las clases medias y la vigencia de los derechos económicos", decía ante un auditorio entre los que destacado algún exministro aznarista, como Pilar del Castillo o Eduardo Zaplana.
Como en su anterior aparición, lo más destacado fueron las ausencias del Gobierno. En esta ocasión, sólo le acompañó Jaime García-Legaz, secretario de estado de Comercio, ponente y autor de la propuesta presentada este viernes,
El expresidente salía del acto por una de las puertas principales, sin evitar a los periodistas que se arremolinaban a su alrededor. Preguntas al aire sobre Ana Mato y el informe de la Hacienda Tributaria, también sobre la trama Gürtel. Aznar, escueto, se limitaba a desear un "buen fin de semana" a los medios mientras pedía paso.
Durante las últimas semanas la agenda del expresidente se ha incrementado. El próximo día 10 tiene un acto en el Club Siglo XXI. Un encuentro muy esperado y que ya ha desatado comparaciones históricas ya que fue en esa sede donde, en 1988, Aznar se presentó como alternativa a Hernández-Mancha. Las especulizaciones cotizan al alza. Veremos.