Ninguna entidad privada auditará finalmente la contabilidad del Partido Popular. El Tribunal de Cuentas se ha erigido como el único competente para hacerlo, según aseguraron fuentes de la formación a Libertad Digital. La dirección nacional elevó una consulta a dicho órgano después de que ninguna de las principales auditoras que trabajan en el país -Price Waterhouse Coopers, KPMG o Ernst&Young, entre otras- aceptara la petición de hacer el estudio.
En el escrito, explican las mismas fuentes, el Tribunal de Cuentas es taxativo e indica que sólo él tiene potestad para examinar las partidas económicas del PP. "Su trabajo ya es el similar al de una auditoría externa", señalan en Génova, donde inciden en que ésta fue la única pega puesta por las empresas a las que se acudió, y que se acogieron a un comunicado hecho público por el tribunal en julio de 2011.
Este hecho se conoce justo el mismo día que el fiscal anticorrupción ve nexos entre la cuenta oficial del PP y la trama de corrupción Gürtel. Si bien, desde el PP, se acogen tanto a los informes del citado tribunal -que, en ningún caso, vio indicios de irregularidades- como a la investigación interna para negar cualquier posibilidad de una contabilidad B. "En el PP no se pagan cantidades que no se hayan contabilizado o de forma opaca. No se hace. No es cierto que hayamos percibido dinero en metálico que no se haya declarado al fisco", aseguró Mariano Rajoy en el ya histórico Comité Ejecutivo del dos de febrero.
Entonces, la tesorera y gerente, Carmen Calvo, expuso un informe, en teoría no definitivo, según el cuál se analizaron las partidas desde 1995 a la actualidad, corroborando este extremo: "No puede deducirse la existencia de ingresos o gastos que no hayan sido debidamente asentados en sus asientos y registros contables", se lee en sus conclusiones. En él se especifican donativos anónimos hasta 2007 de 8,4 millones de euros.
Así, el PP respondió con aparente tranquilidad al nuevo revés judicial: "No hay nada nuevo", aseveraron, no sin recordar el informe de la UDEF que apuntaba en la misma línea. "Ahora el asunto está judicializado y lo único que podemos esperar es que este tema acabe cuanto antes. El PP no ha pagado nunca con sobres en negro", se reafirmaron oficialmente.
A la par, se insistió en que el objetivo de la formación es recuperar la iniciativa política y no enredarse en el caso Bárcenas. Y de ahí que este sábado se haya convocado un nuevo debate político, en esta ocasión sobre el desempleo, y que contará con la ministra Fátima Báñez. El acto, que se celebrará en Ciudad Real, será en abierto pero sin opción a las preguntas de los informadores.