El soberanismo como camino para salir de la crisis económica es la hoja de ruta del BNG, y este es el mensaje que ha trasladado su nuevo portavoz nacional, Xavier Vence, elegido por un 95,82% en una Asamblea Nacional en la que han resonado dos gritos: "Galiza ceibe, poder popular" e "independencia".
Sendos mensajes, muy aplaudidos en el compostelano Palacio de Congresos, han sido comunes este domingo en los representantes de la mayoría de las delegaciones invitadas, entre las que se encontraban Amaiur, ERC y también el PNV.
Según informa EFE, Niko Moreno, de Sortu, transmitió "un saludo cariñoso de nuestro compañero Otegi" y cuando llegó el turno del Bloco de Esquerdas portugués, el auditorio se soltó con el Grândola, Vila Morena de José Afonso.
Unidos contra "el gobierno imperialista"
El portavoz de ERC en el Congreso, Alfred Bosch, reivindicó la independencia del pueblo gallego porque es el camino para "la igualdad, la justicia y libertad". Tras hacer ver que por esta senda no se puede ir "en solitario" espetó: "queremos andar el camino con el blanco y azul de Galicia, con la estrella roja del BNG hasta el final. Galiza ceibe, poder popular".
El senador de Amaiur Alberto Unamunzaga arremetió contra "el gobierno imperialista español" y reclamó, como sus compañeros, ese "camino de consecución de la soberanía plena".
Mensaje desde la dictadura cubana
También participó en estas intervenciones el nuevo cónsul general de Cuba, José Antonio Solana, recibido con el mensaje "Cuba sí, yanquis no". Leyó un mensaje del Partido Comunista que sojuzga la isla: "La preservación del socialismo en Cuba es garantía de independencia y soberanía para nuestro pueblo".
Xavier Vence, el protagonista principal, sostuvo, en un discurso de una hora, que "nosotros no somos autonomistas, nunca lo fuimos y nunca lo seremos. Somos soberanistas" e insistió en que "tenemos por delante retos enormes, dentro y fuera".
"Soberanía, derecho a decidir y estado propio", reclamó, y recordó que el nacionalismo es soberanista desde la asamblea de Lugo de 1918 e invitó a convencer a "cierto nacionalismo" de que el soberanismo "no es algo solo cultural, lingüístico o identitario, es gobernarnos nosotros mismos, democráticamente, sin dependencias ajenas".