Oriol Pujol presionó a empresas para contratar a la consultora de su mujer

Según publica ABC, Oriol Pujol desarrolló un papel de "conseguidor" para la empresa (Alta Partners) de la que es consejera su mujer, Anna Vidal, propiedad de Sergi Alsina, cabecilla de la trama de las ITV. El secretario general de Convergencia jugó un papel importante tres operaciones por las que facturó diez millones de euros: el cierre y la reconversión de las fábricas de Yamaha, Sharp y Sony en Cataluña.

El diario asegura que Alta Partners se anotó una comisión de tres millones de euros en el caso de Sony, después de que Ficosa comprara la planta que la multinacional japonesa dejaba en Villadecans. Ficosa contrató a la empresa de Sergi Alsina por indicación de Oriol Pujol. Así lo reconoce en una conversación telefónica el vicepresidente de Sony Eurpa, quien llamó a Sergi Pastor –empresario detenido e imputado en la trama de las ITV- y le dijo que "el que propuso que Alta Partners fuera consultor de Ficosa es el amigo Zumosol". Se referían a Oriol Pujol con este apelativo.

Según el sumario, Sergi Alsina vendía a sus clientes contactos políticos para eliminar trabas adminisitrativas, favores que dependían del hijo de Jordi Pujol, "colaborador necesario" de la trama.

Al igual que con Sony, con Yamaha también tuvo mucho que ver la "mano" de Oriol. Según una información anónima remitida al fiscal del caso, el fabricante de motores contrató a Alsina "en contra de la opinión de todos sus asesores porque Oriol Pujol prácticamente les obliga". De hecho, según el documento que se ha incorporado al sumario, "Oriol Pujol llamó personalmente a los responsables de Yamaha Europa en Amsterdam". Gracias a estas gestiones, la empresa de Alsina se embolsó 5,5 millones de euros . Además, tanto Yamaha como Sony estaban inmersos en un ERE que tuvo que aprobar la Generalidad.

En el caso de Sharp, también existió una intervención directa de Oriol Pujol a favor de la empresa de la que es consejera su mujer. En este caso, se encargó de llamar personalmente a los dueños de la multinacional para que comprar, según ABC, los activos de Sharp en San Cugat del Vallés, con la intervención de Alsina y la consiguiente comisión.