La vicepresidenta dio un impulso a la reforma de las administraciones públicas, que estará lista -sin demora- antes del 30 de junio. Tras varios meses recabando datos, Soraya Sáenz de Santamaría puso negro sobre blanco con los ministros clave, Cristóbal Montoro (Hacienda) y Luis de Guindos (Economía), en la que está llamado a ser el ajuste más importante de la legislatura.
La CORA, comisión encargada de la reforma, tuvo su primera reunión del año a puerta cerrada, y en ella Sáenz de Santamaría requirió un análisis detallado a los Órganos Colegiados de la Administración General del Estado para la eliminación o fusión de los observatorios, consejos consultivos o comisiones cuyas actividades no sean estrictamente necesarias. Fuentes gubernamentales aseguran que este informe estará listo en pocas semanas, toda vez que las reuniones de la subcomisión se celebran semanalmente.
Encima de la mesa, también, la Ley de Unidad de Mercado y el anteproyecto de ley sobre la Administración Local. De este último, Montoro dio informe del documento prácticamente ya finalizado, y que el Partido Popular quiere presentar este fin de semana, en la celebración de su Intermunicipal en Almería. Las negociaciones siguen prácticamente rotas con el PSOE, por lo que todas las fuentes tachan de "muy difícil" un pacto de Estado sobre la materia.
Los cálculos del gabinete, en voz de Sáenz de Santamaría, es que con el ajuste en los organismos locales se podrá ahorrar 3.500 millones de euros. "El objetivo es crear una administración eficiente al servicio de los ciudadanos", reiteró la vicepresidenta este mismo miércoles, en el transcurso del despacho de la CORA.
En la misma también se puso en conocimiento una cifra. Desde que se pusiera en marcha el pasado dos de enero el buzón para la participación ciudadana del palacio de la Moncloa ha recibido 1.753 sugerencias. De ellas, la inmensa mayoría 1.082 fueron relativas a duplicidades administrativas, mientras que 671 se centraron en las muchas trabas de los tres estamentos del Estado.