En un acto en el que criticaban que las mujeres maltratadas tengan que pagar tasas judiciales en virtud de la nueva ley de Gallardón, la número dos del PSOE, Elena Valenciano, ha afirmado que "compartimos absolutamente" la idea de Tomás Gómez de presentar un recurso contra el euro por receta: "Nos parece una iniciativa muy importante" en la que están "trabajando con ellos" –en referencia a los socialistas madrileños-. El recurso, según la socialista, "podrá hacerse mañana por la mañana".
"Es que es muy difícil poner fecha y hora a la presentación de algo tan difícil de elaborar", se ha excusado Valenciano asegurando que quieren "presentar un recurso bien fundado" y eso supone "un trabajo técnico y jurídico" que "tiene su complejidad".
La vicesecretaria general del PSOE ha afirmado tajante que "los socialistas decimos lo mismo en todos los territorios de España" y que también en este asunto "compartimos absolutamente el objetivo", por lo que los retrasos se deben sólo "a un problema de elaboración técnica".
Batalla en el PSOE
El euro por receta puesto en marcha en la Comunidad de Madrid ha supuesto, en lugar de una herramienta para hacer oposición, un nuevo motivo de enfrentamiento entre el PSM y el aparato de Ferraz.
La polémica interna arrancó con el anuncio de Tomás Gómez de que iba a presentar por su cuenta y riesgo el recurso, en lo que casi inmediatamente fue desautorizado por la dirección federal que consideró el asunto como una decisión que debía tomarse desde Ferraz y desde la dirección del grupo parlamentario en el Senado.
La cuestión, además, y pese a lo que diga Valenciano, suponen un cierto problema de coherencia para el PSOE, ya que en Cataluña no se ha presentado recurso alguno por el euro por receta que la Generalidad puso en marcha hace ya varios meses.
Insensible a lo delicado de la cuestión, Tomás Gómez volvió este miércoles a la carga anunciando de nuevo la presentación del recurso, que otra vez ha sido retrasada por Ferraz. A pesar de que Valenciano ha tratado de quitar hierro al asunto y de hablar de la colaboración entre las dos direcciones, el enfrentamiento o, cuanto menos, la descoordinación han sido evidentes.