María Dolores de Cospedal quiso disipar cualquier tipo de sospecha sobre la posibilidad de que el Gobierno hubiera tenido algo que ver en el pacto por el que Unió paga 388.000 euros para eludir el juicio por el caso Pallerols. “No rotundo, de ninguna manera”, zanjó tajante, al término del primer Comité de Dirección del año.
La secretaria general de los populares ciñó el acuerdo entre la Fiscalía y el partido afectado, por lo que el Ejecutivo “no ha tenido ninguna intervención”. Cospedal lo repitió varias veces: “Rotundamente no” porque “a pesar de lo que se está oyendo estos días no todos los partidos políticos actúan de la misma manera hacia actividades irregulares”. Y aún remachó que la Fiscalía es hoy “independiente”, no como en etapas anteriores.
Sobre el hecho de que Duran Lleida anunciara que dimitiría si se demostraba financiación irregular, como así se reconoce, Cospedal declaró: “En política hay que ser coherente y no actuar con frivolidad”, expuso, pidiendo a renglón seguido que abandone sus responsabilidades públicas.