Joaquín Leguina se explaya en un artículo de ABC analizando la situación interna del PSOE desde un punto de vista absolutamente crítico. Comienza el socialista señalando que "los malos resultados obtenidos por el PSOE en las últimas citas electorales (...) se deben en buena parte a los errores de Zapatero, que –sin apenas contestación interna– condujo a su partido por caminos que llevaban al descrédito".
Así, el expresidente de la Comunidad de Madrid recuerda los "brindis al sol", como el cheque bebé o el Plan E, para pasar a negar la crisis y terminar corriendo "como pollo sin cabeza" para convocar un congreso apresurado "cuyo único debate relevante consistió en argumentar apasionadamente a favor o en contra de Rubalcaba o de Chacón, dos exministros de Zapatero".
"Tal y como están las cosas, la curva a descendente no cambiará de signo ni con operaciones cosméticas de imagen ni subiéndose al carro de todas las protestas ni incurriendo en vaivenes oportunistas ni perdiendo el tiempo en personalismos extemporáneos, sino recuperando la vocación de partido mayoritario, es decir, un partido de Gobierno. Para lo cual lo primero que se necesita es emitir un discurso adecuado a tal fin. Un discurso firme que deje muy claro ante los ciudadanos que el principal objetivo del PSOE es la defensa de la Constitución y el bienestar de los españoles y no el acomodo de sus afiliados o de sus cargos públicos", afirma desde La Tercera de ABC.
Leguina no quiere cerrar su análisis sin dejar clara su posición respecto a las primarias, algo que no ve claro el veterano socialista. "Lo que yo recomendaría a Rubalcaba es que abriera ya el censo a la ciudadanía para que se inscriban en él –y así poder votar en las primarias– cuantas más personas mejor... Y cuando el censo supere el millón de inscripciones (¡qué menos!) las convoque, y si no, no", sentencia.