La Vanguardia en su edición digital publicaba ayer, sábado, en plena jornada electoral, una noticia en la que hablaba de una convocatoria ciudadana para "arropar" a Artur Mas, frente a "la campaña de desprestigio orquestada desde Madrid" contra el presidente de la Generalidad.
A las pocas horas de su publicación, el periódico retiraba la noticia de su portada y hacía desaparecer la carta que llamaba a acudir a esa concentración y en la que se apoyaba el diario para publicar su información. No obstante, Ciudadanos y el PP catalán ya habían anunciado sendas denuncias a la Junta Electoral Provincial, por entender que dicho acto vulneraba la jornada de reflexión.
Y así lo entendió también la Junta Electoral Provincial de Barcelona, que consideró que la concentración de apoyo al presidente de la Generalidad y candidato de CiU a la reelección, Artur Mas, era contraria a la normativa por su "inequívoca intencionalidad electoral" y recordaba que no había sido autorizada.
En la resolución, a la que tuvo acceso Efe, la Junta estimó las denuncias presentadas por los partidos de Albert Rivera y Alicia Sánchez-Camacho contra la concentración, a la que únicamente asistieron una veintena de personas a las que el propio Artur Mas saludó cuando se disponía a abandonar el palacio de la Generalidad.
En el escrito, la Junta Electoral declaró que el acto de apoyo a Mas "por su inequívoca intencionalidad electoral, resulta contrario a la normativa electoral referida, en particular, a la jornada de reflexión". La Vanguardia, altavoz del acto ilegal, no recoge este domingo ninguna referencia a la concentración ni a la resolución de la Junta Electoral.