El expresidente de la Generalidad de Cataluña José Montilla ha acusado a CiU de extender la creencia de que "Madrid roba" a los catalanes y es culpable de la crisis que arrastra aquella comunidad y ha rechazado este mensaje "populista". Sin embargo, ha advertido de que está apoyado en una "base objetiva": el trato económico a Cataluña no es justo.
"Madrid no nos roba, pero Cataluña es tratada injustamente y esa es una verdad objetiva", ha declarado en una entrevista concedida a Europa Press. El dirigente catalán, senador autonómico y portavoz de la Entesa pel Progrés de Catalunya en la Cámara Alta, ha añadido que la "solución milagrera" que ofrece CiU a esta situación es la independencia, una ecuación que ha calado gracias al "caldo de cultivo" de la crisis económica.
Montilla ha explicado que "lo de Madrid roba y lo del expolio fiscal hay gente que lo dice porque tiene algunos argumentos para decirlo", entre otros, una financiación insuficiente y el incumplimiento de las inversiones en Cataluña que señala el Estatuto.
El actual senador cree que este trato "injusto" y la situación de crisis económica han creado el "caldo de cultivo" para que se haya extendido el mensaje de CiU de que "la solución mágica" es la independencia. Al respecto, asegura que esta es una idea arraigada en el seno de la actual CiU, que mantendrá su objetivo tras las elecciones del próximo noviembre.
De la desafección a la independencia
"Su objetivo es la independencia. No es un movimiento táctico para ver si saco tres duros más. Que nadie se equivoque", asegura el dirigente catalán de la Convergencia de Artur Mas. Argumenta que hace varios años él ya advirtió de la "desafección creciente" de la sociedad catalana hacia el resto del país. "Espero que no sea irreversible. Sin ningún género de dudas, la crisis ha acelerado esto", ha dicho.
Preguntado si cree que él pudo contribuir también a ello desde la Generalidad de Cataluña, por ejemplo, por su oposición a la sentencia del Estatuto que anuló parte de esta ley, Montilla responde que "eso sería matar al mensajero y no entender lo que pasaba".
"La sentencia fue uno de los detonantes de este tema y lo siento, yo no tengo la culpa de eso, sino quienes recogieron firmas contra el estatuto, que promovieron el recurso, que bloquearon la renovación del TC, los que alentaron esa campaña. De esos polvos, estos lodos", insiste. "Lamento la poca visión de Estado de algunos que hoy ocupan cargos importantísimos", ha añadido.
Cumplir el Estatuto
Frente a estas situación, Montilla aboga por que el Gobierno de Mariano Rajoy haga lo que sí está en su mano: cumplir el Estatuto y reformar el sistema de financiación. Por un lado, que invierta el 18,6% de la inversión en los Presupuestos Generales del Estado en Cataluña. Ha explicado que la reducción de recursos no es la excusa para no llegar a ese porcentaje y ha exigido que aunque la cuantía general disminuya, la cantidad que quede se reparta de acuerdo a ese porcentaje.
"Se ha ido a no cumplir, a maltratar", ha interpretado el portavoz. "La Constitución lo permite: cumplir las leyes y actuar con lealtad. Porque si no actúas con lealtad, es difícil que a la otra parte se lo puedas pedir", ha agregado.
Por otro lado, el expresidente explica que el sistema de financiación perjudica también a Cataluña y aboga por una reforma profunda que se asiente sobre la responsabilidad fiscal de las autonomías, que deben gestionar los grandes impuestos, ser responsables de determinados impuestos que ahora controla, recauda y reparte el Estado, como el IVA, los impuestos especiales o el IRPF, puesto que ellas pagan los principales servicios a los ciudadanos: sanidad, educación y bienestar social.
"Se dice que los impuestos los pagan los ciudadanos, no los territorios. Nada que objetar. Pero luego no se les devuelve el dinero a los ciudadanos, sino a las administraciones; el gran espacio de gasto de las comunidades son los servicios a las personas y ninguna administración ha de recibir menos que otra para prestar el servicio de salud", argumenta.
En este punto, José Montilla dice que hay autonomías que sumando todos los conceptos de la financiación "reciben un 15 por ciento más" que otras. "No puede ser que el que más aporte reciba menos que otro que aporta menos. La solidaridad no es que si tú ganas 10 y yo cinco, yo me quede con 8 y tu con 7. Eso no es solidaridad", insiste.
Montilla subraya que la fórmula no tiene que ver con el pacto fiscal o los conciertos forales, que son a su juicio "profundamente insolidarios". "¿Cuánto contribuyen Navarra y el País Vasco a la solidaridad con el resto de los pueblos de España? De eso no se habla, es un tema tabú", ha censurado.
"Nuestra propuesta es un sistema solidario. No se trata de que cada territorio se quede lo que recauda y el que recauda menos, que se joda. No. Siempre hemos defendido que en Cataluña, que tiene más actividad económica, sus ciudadanos contribuyan más que en otros territorios. El cupo es profundamente insolidario y aquí, de eso no se habla", ha insistido.
Objetivos cumplidos
El expresidente censura que el adelanto electoral y el epicentro del debate en la independencia de Cataluña evita el juicio a la gestión de Artur Mas en los dos años que ha estado al frente de la Generalitat, en línea con los argumentos defendidos por el primer secretario del PSC, Pere Navarro.
"Parece que no haya estado gobernando estos dos años. Y si repasas el discurso de investidura, sus tres objetivos son tres fracasos: la recuperación económica y el empleo, mantener el estado del bienestar y el pacto fiscal. Brillantísima gestión. Pero todo esto se cubre con la bandera y la estelada y se agita y se vende a una sociedad muy preocupada", argumenta.
La convocatoria adelantada de elecciones evita además que la Generalidad deba elaborar los presupuestos para 2013, puesto que no tiene tiempo de aprobarlos, argumenta Montilla. "Si no, ahora estaríamos hablando de los recortes de Cataluña", ha dicho.
El expresidente explica otro argumento que podría barajar CiU al situar ahora las elecciones, el de iniciar una legislatura que concluirá en 2016, cuando la crisis quizá haya mejorado. "Esto de la crisis en 2014 todavía estará jodido, pero en 2016 igual está mejor", reflexiona.