Finalmente, Marimar Blanco sí será diputada del Parlamento vasco. Según confirmó este diario, Antonio Basagoiti ha decidido correr la lista de su formación por la provincia de Álava de tal forma que uno de los cinco representantes electos ceda su escaño a favor de la hermana del concejal asesinado por ETA.
Blanco era la número seis de la candidatura por esta provincia, y consecuencia de los malos resultados obtenidos por el PP se quedó fuera. Ahora, alguno de los cinco nombres por delante de ella se caerá del Grupo Popular.
Se descarta tajante que puedan ser el número uno o dos: Iñaki Oyarzábal, secretario general, y Javier Maroto, alcalde de Vitoria, pese a que la lógica diría que tendría que ser éste último quien dejase el puesto, al tener suficiente trabajo al frente del consistorio de la capital vasca. Sin embargo, hombre de confianza de Alfonso Alonso, la presencia de Maroto se argumentaría también en clave sucesoria, para un escenario post-Basagoiti
La tercera en la lista es Laura Garrido Knörr. Muy afín a Oyarzabal, su dominio del euskera hace prácticamente imposible su salida, pues es la única que puede debatir en este idioma en la Cámara vasca. Todo parece indicar que los destinados a salir serían o bien Carmelo Barrio o bien Carmen López de Ocariz.
Barrio es el candidato que preferiría retirar la dirección de los populares vascos. Secretario general del PP vasco entre 1996 y 2008 (con Iturgaiz y San Gil) es el único peso pesado del partido con autoridad para plantar cara al dúo Oyarzabal-Alonso y exigir un cambio de línea del partido, para regresar a la política de los valores. Fuentes consultadas por Libertad Digital aseguran que Barrio no está por la labor de dejar su escaño.
El eslabón más débil en cuanto a peso político es el de López de Ocariz, aunque precisamente ese mismo hecho es también una virtud ante una situación como esta. Mujer muy trabajadora, su especialización en temas como agricultura y pesca sería difícilmente cubierto por el resto de diputados.
Quiroga y Alonso, favoritos
A la par que voces del propio PP vasco piden volver a la política de principios, la formación se dispone a hacer un análisis silente del fracaso electoral. Una vez refrendado en el puesto por el Comité Ejecutivo Nacional, Basagoiti preparará su relevo al frente de la formación sin la presión del momento. Él mismo antes de los comicios dijo que no optaría otra vez a ser candidato a lehendakari.
Además del nombre de Arantza Quiroga, en el Congreso de los Diputados cobró fuerza el del portavoz del Grupo, Alfonso Alonso. Muy próximo a Basagoiti, Alonso es además uno de los hombres fuertes de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.
Fuentes consultadas por este periódico apuntan a que Alonso no sería muy partidario de regresar al País Vasco, pues se siente muy cómodo en Madrid, y preferiría que fuese uno de sus más cercanos, Javier Maroto, quien se pusiese al frente de los populares vascos.