Ferraz se escuda en Asturias y Andalucía tras las primeras peticiones de dimisión

La exministra de vivienda María Antonia Trujillo ha sido el primer miembro relevante del PSOE que ha pedido la dimisión de Rubalcaba tras la aciaga noche electoral socialista.

Ha sido a través de su cuenta de Twitter, red social en la que la ex de Vivienda participa asiduamente y en la que ha lanzado el siguiente mensaje: "Esperando que Rubalcaba anuncie su dimisión...".

En Ferraz no se dan por aludidos

Sin embargo, el equipo de Rubalcaba no se ha dado por aludido: en su segunda comparecencia de la noche electoral, el secretario de organización, Óscar López, ha reconocido la derrota del PSOE en los dos comicios, pero se ha escudado en los resultados de Asturias y Andalucía para justificar el trabajo de la cúpula socialista: "En los ocho meses que lleva esta dirección nos hemos enfrentado a cuatro procesos electorales autonómicos y en dos estamos gobernando".

Pese a aceptar su derrota, López ha tratado de evitar una análisis global de los resultados, especificado que en cada caso debe ser muy diferente ya que se trata "de realidades políticas distintas".

El socialista ha aducido que su partido sufrió "un castigo importante hace un año" y que "recuperar la confianza no es fácil". Además, López ha señalado que el PSOE ha sido el más perjudicado por la baja participación y ha dicho que "abstención lleva un claro mensaje político".

El socialista también ha lamentado que la "buena gestión" de Patxi López "no haya merecido el respaldo de la mayoría", si bien ha querido justificar los terribles resultados del PSE por la irrupción de Bildu, que hace los resultados "no comparables" con los de anteriores convocatorias.

Muy preocupado por Rajoy

En su breve intervención, Óscar López ha advertido con visible preocupación que la victoria del PP en Galicia "podría reforzar la política económica de Rajoy". Según el primer análisis de los socialistas "el PP podría tener la tentación de intensificar más su política de recortes".

Finalmente, el socialista ha acabado su intervención asegurando que su partido "va a seguir trabajando en Galicia, Euskadi y España" y que mañana, tras la reunión habitual de su dirección, la vicesecretaria general, Elena Valenciano, hará más declaraciones y un análisis más sosegado.