El Gobierno asegura que ni las formas ni mucho menos el fondo de la conversación que mantuvieron el presidente y el Rey en el transcurso de la Fiesta Nacional se asemejan a lo publicado por determinados medios de comunicación. El desmentido fue tajante, siguiendo la senda de Zarzuela. Según la versión gubernamental, es un “invento” que el monarca reprendiera a Mariano Rajoy, si no que más al contrario fue una conversación distendida en la que, incluso, hubo “risas”.
Pero yendo a lo importante, a la reforma educativa y al término “españolizar” utilizado por el ministro del ramo, Moncloa tachó de “absolutamente falso” que don Juan Carlos le abordara con recriminaciones de ningún tipo. Por varias veces, portavoces al más alto nivel lo desmintieron con rotundidad. Además, se reiteró que el presidente respalda plenamente a José Ignacio Wert, que en las próximas semanas presentará una reforma, puntal del Ejecutivo, que tiene como objetivo prioritario, en voz de Soraya Sáenz de Santamaría, defender "las libertades individuales" de los alumnos en todas las regiones del país.
Así, el presidente del Gobierno -que este sábado visitó tres pequeños municipios de Lugo- quiso dar por zanjada una polémica que en la jornada del viernes provocó auténticos quebraderos de cabeza a su gabinete. Entonces se expuso que “correspondía a la casa del Rey desmentir si se diera el caso” pero que, independientemente, era una conversación privada. Después, corroboró punto por punto lo dicho por la Casa del Rey. Rajoy únicamente mandó un mensaje a navegantes: hay que esquivar "líos y discusiones" ni "irse para otro lado".