Cuando el gato no está, los ratones bailan. Eso pareció deducirse de una sesión de control en la que las ausencias del presidente del Gobierno y otros siete ministros motivaron la visible alteración de la bancada socialista, interrumpiendo constantemente la sesión con gritos y ovaciones hacia los portavoces de su grupo.
Así ocurrió durante las preguntas a la ministra de Sanidad, Ana Mato, formuladas por el exportavoz del Gobierno y exministro de Fomento, José Blanco, quien decidió centrarse en las previsiones del Fondo Monetario Internacional y en las revalorización de las pensiones, dejando a un lado la cuestión sanitaria, lo que provocó la intervención del árbitro del partido Jesús Posada.
"Señor Blanco, no le voy a explicar a usted lo que es este trámite de preguntas al Gobierno porque lo conoce perfectamente y lo sabe. Ahora bien, yo le digo: no se dirija usted al señor ministro de Hacienda y diríjase a la ministra de Sanidad que es a quien formula la pregunta".
Blanco, visiblemente enfadado, respondió al presidente del Congreso: "Debería saber, señor presidente, que las preguntas se formulan y es el Gobierno quien decide quién contesta". El apercibimiento sirvió de algo pues a partir de ese momento, el diputado gallego se centró en la sanidad para augurar que "todo va a ir peor. La sanidad era para todos y ahora sólo para los asegurados y muy pronto le van a obligar a pagar por las ambulancias...".
Pero el tiempo le jugó una mala pasada, según le advirtió el propio Posada: "Señor Blanco, su pregunta o lo que sea ha terminado, ha acabado su tiempo".
Pocos minutos después, y con un griterío constante como telón de fondo, Posada volvió a intervenir al identificar que uno de los que vociferaban era el diputado del PSOE, Antonio Hernando. "Señor Hernando, le ruego silencio porque lleva usted interviniendo continuamente. A ver cuándo tiene usted pregunta y se puede desahogar". El presidente del Congreso comenzó a reírse mientras contemplaba el enfado y los gestos del diputado del PSOE.