Es uno de los dirigentes que representan al alma "moderada" del PSC. El alcalde de Tarragona ha adquirido notoriedad en últimas fechas por la candidatura de la ciudad a los Juegos del Mediterráneo de 2017, pero más aún por la polémica con Guillermo Fernández Vara, a quien llamó "prefascista y energúmeno" por decir que si Cataluña se independiza los 150.000 extremeños que allí residen tendrían que volver a Extremadura. Josep Félix Ballesteros se ratifica hoy en lo dicho en una entrevista concedida a Libertad Digital, pero también da las claves de hasta qué punto la relación entre el PSOE y el PSC no pasa por su mejor momento. Una relación que en el ámbito parlamentario tiene las horas contadas.
K.G: ¿Cree que la petición de independencia de Cataluña está afectando negativamente a España?
J.F.B: No es bueno abrir ese debate con todas las incertidumbres que cuelgan de ese debate, pero detrás de él hay mucha frustración y mucha sensación de injusticia por parte de mucha gente. Yo no justifico el debate. No soy independentista sino federalista convencido, siempre he dicho que creo en una España federal, por tanto, bien no nos hace, pero estaría bien que más allá del Ebro se escuche con interés y una cierta comprensión este canto o este grito de la secesión porque la situación no puede seguir igual.
K.G: ¿Usted aboga o no por un referéndum?
J.F.B: Yo abogo por un referéndum pero con garantías legales, no por una consulta hecha de cualquier manera porque el pueblo tiene derecho a decidir. Ahora bien, sobre todo abogo por encontrar un encaje con España. Seguir teniendo una relación fraternal de compartir objetivos con España, pero esa relación se tiene que redefinir para no generar frustración con España porque, por ejemplo, el Estatut generó mucha frustración y la sentencia del TC, también. Por parte del PP, y por parte del PSOE también, no se ha visto la gravedad de lo que estaba pasando. A pesar de que muchos de nosotros somos moderados, no se nos ha hecho caso, parecía que éramos los que hacíamos la canción del enfadado... Es que lo que está pasando es mucho más profundo de lo que parece.
K.G: Bueno, precisamente quien llevó las negociaciones del Estatut fue Alfredo Pérez Rubalcaba y quien se opone al referéndum es Alfredo Pérez Rubalcaba...
J.F.B: Bueno, pues ahí el PSC tendrá que convencer al PSOE.
K.G: ¿Y cree usted que lo va a convencer?
J.F.B: Yo, como soy un optimista compulsivo, estoy seguro de que sí. Mire, en los últimos meses en el PSOE se están empezando a mover cosas. Yo no había oído nunca a Felipe González decir que tenemos que modificar la Consitución para que encaje el federalismo. Eso no es un cambio táctico, es un cambio profundo que sabe muy bien de lo que habla. U otros sectores del PSOE diciendo que el PSC tiene razón y que otro modelo de España es posible.
K.G: ¿Cual sería la postura del PSC si el debate es la independencia?
J.F.B: Independencia no, siempre, porque nosotros creemos en un modelo federal. Las almas en el PSC han existido siempre y hemos ido conviviendo porque hay distintas sensibilidades. Ahora destaca más por la división pero no es nuevo.
K.G: ¿El referéndum que usted apoya no es un referéndum por la independencia?
J.F.B: Habrá que preguntarle a la gente si independencia o federalismo. Es que yo no tengo miedo a preguntarle... Y yo estoy convencido de que, bien planteado, y sabiendo muy bien las consecuencias de las dos cosas, yo creo que en Cataluña no gana el sí.
K.G: ¿Y cómo piensan convencer al PSOE?
J.F.B: A base de que las cosas se muevan sobre la comprensión y han empezado a moverse cosas en el PSOE. Estamos notando mucha comprensión, se han dado cuenta de que va en serio. Yo siempre digo una frase: 'Las reformas hechas a tiempo han evitado revoluciones'.
K.G: Mucha comprensión salvo algún "energúmeno" que dijo usted sobre Guillermo Fernández Vara...
J.F.B: Dije energúmeno y prefascista y lo mantengo. Después me pidió disculpas y por tanto se las acepto, pero en aquel momento hizo unas declaraciones de energúmeno y prefascista. Él no puede tratar a los 150.000 extremeños como si fuera un rebaño de ovejas. '¡Que nos los traigan!'... ¿el qué, en el borreguero? Eso son barbaridades, esas son las personas que alimentan los radicales de allá...
K.G: El alcalde de Lérida, Ángel Ros, también defiende el derecho a decidir no sólo en Cataluña sino en el PSC, ¿es cuestión de tiempo que se produzca la ruptura en el grupo parlamentario?
J.F.B: La clave es un instrumento para que nuestra voz se haga oír. Si hay otra fórmula, como que podamos tener voz propia cuando hay temas que afectan directamente en Cataluña... Para mí el objetivo es tener la voz propia. El instrumento es tener grupo parlamentario u otro que nos podamos inventar mientras.
K.G: Pero, ¿hay negociaciones? ¿Cómo van las negociaciones?
J.F.B: Vamos avanzando hacia ahí (el grupo parlamentario propio). El nuevo protocolo de relación PSC-PSOE yo creo que avanza en la buena dirección, sí, sí... por lo que yo sé, que es lo que nos explica el primer secretario de la ejecutiva del PSC, va muy bien... sí, sí.
K.G: ¿Un momento adecuado sería cuando llegue aquí la propuesta del PSC de reforma de la Constitución?
J.F.B: Sí, seguro...
K.G: ¿Después de las elecciones del 25-N?
J.F.B: Sí.
K.G: ¿Qué le parece que Ernest Maragall diga que no va a votar al PSC?
J.F.B: Ernest Maragall ha hecho ya muchos actos de irresponsabilidad en los últimos meses. A mí me separan ya muchas cosas de él.
K.G: ¿Cree que se acerca más a ERC?
J.F.B: Pues que se acerque donde quiera pero no entiendo que si no está en el PSC siga siendo diputado del PSC. Y lo lamento porque yo soy muy fan de su hermano Pascual y muy amigo, además.