Tenso rifirrafe entre la vicepresidenta del Gobierno y la portavoz del Grupo Socialista. El denominado duelo de Sorayas se convirtió en el plato fuerte de la sesión de control, toda vez que Mariano Rajoy sigue de viaje oficial en Nueva York. Utilizando como percha una pregunta sobre la coordinación del Ejecutivo, Rodríguez prefirió dar patadas en la espinilla y, por dos veces, aseguró que Sáenz de Santamaría debería "sonrojarse y avergonzarse" por las "muchas mentiras" que a su juicio ha estado vertiendo.
Caldeado el ambiente, la vicepresidenta se mostró muy enfadada con el tono, en un momento muy delicado con varios frentes abiertos, desde la crisis económica al órdago secesionista de Cataluña. "España vive una situación muy difícil, tan difícil que su secretario general -Alfredo Pérez Rubalcaba- habla de reforma constitucional", arrancó, echándole en cara a la socialista su "sarta de prioridades" que marcan su "oposición facilota".
Pero si toca hablar de coordinación, prosiguió, Sáenz de Santamaría recordó las reformas emprendidas hasta la fecha, y que no han contado con el apoyo del PSOE. Se detuvo en la relativa a la financiación autonómica, destacando que en la reunión preparatoria de la Conferencia de Presidentes acudieron todas las comunidades y se alabó "el buen clima institucional". Y de nuevo, emplazó al partido de la oposición a intentar alcanzar consensos "en los temas de Estado".
"Puede reírse todo lo que quiera esta mañana, pero ya que me habla de ciudadanos, estos nos piden que ustedes y nosotros nos coordinemos", afirmó, haciendo patente la queja gubernamental de que el PSOE solo pone ruedas a las políticas del Ejecutivo. "Es una pena que usted no lo haya sabido ver", se lamentó.
"Espectáculo diario de su insolvencia"
Previamente, la portavoz socialista fue muy crítica con el Gobierno, personificando sus quejas en la vicepresidenta: "El espectáculo diario de su insolvencia pone en cuestión a su Gobierno", espetó, añadiendo que a los españoles no les hace "ninguna gracia" las "mentiras" de la administración central.
Tal vez, el momento de mayor carga política vino cuando Rodríguez le emplazó a confirmar si el Gobierno va a revalorizar las pensiones conforme al IPC. En la víspera, Sáenz de Santamaría anunció que se actualizarían conforme "a la subida de la vida". "Conteste, para que cuando deje de estar en ese escaño azul no recuerde lo que decía o no tenga que avergonzarse", le dijo.