La presidenta del Partido Popular de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, cree que tras la manifestación independentista de la Diada, auspiciada y apoyada por el Gobierno de la Generalidad de Artur Mas, se ha iniciado una "situación de inflexión".
"Han traspasado una línea roja, han iniciado su camino hacia la independencia", ha manifestado Sánchez-Camacho en esRadio. Cree que esta situación es incontrolable para CiU y el gobierno de la Generalidad. Si no es capaz de materializar ese "clamor" que él mismo ha creado, opinó la dirigente popular, el voto nacionalista se "puede ir a otras formaciones" políticas, aseveró. "El señor Mas tiene que administrar lo que ellos han provocado".
El problema, a juicio de Alicia Sánchez Camacho, es que CiU "ha iniciado ahora un camino del que no puede dar marcha atrás". Eso sí, la dirigente popular ha exigido al Ejecutivo autonómico que explique a los catalanes qué "gravísimas consecuencias" tendría esa independencia.
Según Sánchez-Camacho, la "Cataluña real, la silenciosa no quiere la independencia". Ahora "está preocupada, inquieta" porque "se da cuenta de la situación". Y es que según la presidenta del PPC, "Artur Mas es el nuevo Ibarretxe, que ha pasado de la moderación al error histórico de la independencia".
La respuesta del Gobierno es la "correcta"
No obstante, considera que la respuesta dada ante este desafío por el Gobierno del Partido Popular es la correcta: "analizar con serenidad y sosiego, para no trasladar una imagen fuera que nos perjudique en la salida de la crisis". Y califica la situación creada por los nacionalistas de "error histórico del señor Mas y CiU".
Tampoco se arrepiente de haberles prestado su apoyo. Lo justifica en la calamitosa situación económica en la que se encontraba Cataluña cuando Artur Mas llegó al poder. "Teníamos que apoyar para impulsar unas políticas económicas que redujeran la deuda, el déficit. Yo quería que se suprimieran las embajadas autonómicas; gastos en la televisión pública", ha señalado Sánchez-Camacho, pero "han incumplido pactos que tenían con el PP".
Sin embargo, "cuando estos señores dan el cambio y ya no quieren salir de la crisis sino la independencia , nos tienen enfrente", afirmó. "No vamos a renunciar a ser españoles por nada del mundo".
Sobre el escenario político que se abre ahora, la presidenta del PPC considera que CiU exigirá convocar un referéndum en noviembre sobre la independencia. Como el visto bueno a ese referéndum lo tiene que dar el Gobierno, y no lo va a dar, explica Sánchez-Camacho, "convocarán elecciones anticipadas en abril, a no ser que en el camino pacten los presupuestos con ERC que ya les sitúa en la radicalidad", anunció.