Esta mañana he escuchado a un tertuliano decir que "se haga lo que se haga" las víctimas del 11M u otras víctimas del terrorismo "siempre pensarán que no se ha hecho justicia". Yo creo que eso no es así.
Por supuesto que la víctima del terrorismo que ha resultado lesionada o ha perdido a un ser querido sentirá siempre que esa pérdida jamás podrá ser recompensada ni por un juicio justo ni por la indemnización que reciba. Eso creo que está claro.
Lo que ocurre es que la mayoría de las víctimas del 11M han afirmado públicamente que no se sienten amparadas por el Gobierno español, que se sienten olvidadas, y añado que todavía no se han aclarado muchas incógnitas o asuntos que no dejan de sorprendernos después del tiempo transcurrido desde la sentencia.
En definitiva, las víctimas piensan y sienten que no se ha hecho justicia y mientras eso piense una víctima del terrorismo, el resto de los mortales no podemos vivir tranquilamente porque ante la injusticia no podemos cerrar los ojos.
No se trata solamente de hacer actos a diestro y siniestro en su recuerdo, que más valdría hacer pocos, pero todos unidos como una piña. Se trata de trasladar a la sociedad el mensaje de que todos lloramos unidos a nuestras víctimas, y se trata por lo tanto de decirles a los terroristas que jamás se van a salir con la suya, que la democracia es capaz de derrotarlos y que los ciudadanos libres no nos cansaremos jamás de darles la batalla democrática.
Que no nos cansaremos hasta conocer a ciencia cierta quién ideó la masacre terrorista y con qué fin, hasta que sea juzgado y condenado por sus crímenes. Entonces y solo entonces, las víctimas sentirán que la Justicia les ha hecho justicia.