Según el Gobierno socialista, el dirigente de LAB "va en la buena dirección". ¿Qué significa esto? A ciencia cierta no lo sabemos porque ha quedado demostrado que en este como en otros asuntos el Gobierno cambia de dirección según sople el viento, es decir, según le convenga. Al parecer y a día de hoy, 17 de junio, "la buena dirección" significa que Díez Usabiaga y algunos más están haciendo "lo indecible" para que una parte de ETA-Batasuna, tampoco sabemos cuál es su relevancia, se desmarque del "brazo armado" porque al parecer el Gobierno apunta en esta dirección: "o votos o bombas". Es decir, que el Gobierno con Rodríguez Zapatero y Pérez Rubalcaba esperan o aspiran a que una parte de ETA se desvincule de la organización y entonces ésta, al parecer ante su soledad, reconozca su fracaso y decida entregar las armas "sin precio político", sin contrapartidas de ningún tipo.
Lógicamente, el Gobierno no puede esperar que confiemos en su rectitud después de haber asistido al desarrollo del anterior "proceso de paz", donde los socialistas pactaron tanto el acceso de ETA-Batasuna a los ayuntamientos vascos como un posible cambio de escenario en Navarra y en sus relaciones institucionales y jurídicas con la CAV. Lo sabemos, aunque el Gobierno se haya resistido y se resista a entregar las actas de la negociación, como se resiste a investigar el "caso Faisán" porque delata mejor que cualquier otro aspecto de la negociación la actitud torticera, irresponsable y nociva del Gobierno socialista.
Ahora la Audiencia Nacional, a la que Margarita Robles ha decidido poner en la picota, permite que el de "la buena dirección" siga en libertad para hacer lo que tiene que hacer o lo que socialistas como Eguiguren pretenden que va a hacer, que es de todo menos cuidar a su madre que estará muy grave, pero le basta con una hora al día de cuidados de su hijo a la pobre señora. Nuevamente pretenden que nos traguemos el sapo de la "izquierda abertzale" como algo distinto al "entorno de ETA", cuando una y otra expresión vienen a definir aun con eufemismos a todos aquellos que, sin ser pistoleros, también forman parte de la organización criminal. ¿O acaso cuando hablamos de la mafia pensamos sólo en los asesinos y no en el resto de sus colaboradores?
En definitiva, y como procuró demostrar Garzón en su día, ETA es la matriz de la que dependen todas las demás ramas "políticas" de la organización, y nunca fue al revés: de Jarrai a HB, de LAB a las asociaciones de abogados proetarras, de Gestoras Proamnistía a Udalbiltza... todo forma parte del mismo entramado de ETA, y el Gobierno socialista o el PNV lo saben, como lo sabemos todos los vascos incluidos los votantes de EH, ANV o cualquiera otra de sus marcas. Por eso nació la Ley de Partidos: para proscribir también a los etarras sin pistola.
A fecha de hoy, después de 6 años de Rodríguez Zapatero y su "pacifismo", el que realmente necesita cuidados intensivos es el Estado de Derecho.