Nunca es mal momento para manifestar apoyo y trasladar mi solidaridad a ese ejemplar profesional del Periodismo que es Hermann Tertsch, aunque sea a cuenta de una agresión física que se produce no después de un insulto, sino de una dilatada campaña de insultos contra su persona por decir lo que dice y hacer lo que mejor sabe hacer: denunciar la violación de los derechos humanos, la sistemática restricción de las libertades civiles en España y las amenazas totalitarias en diversos países del mundo, que él detecta como pocos y pone de manifiesto con su labor periodística sin tapujos ni melindres ni, mucho menos, servilismo.
Por eso, junto al deseo de una pronta recuperación le quiero pedir encarecidamente a Hermann que continúe con su valiosa y valiente dedicación informativa, porque es imprescindible que siga denunciando la perversión de la Democracia a manos del Gobierno socialista y sus acólitos, y que siga ofreciendo ese testimonio vital de su experiencia en tantos países y con tantos disidentes que ha visto rebelarse contra la sumisión y el yugo del totalitarismo.
Porque los españoles estamos en la hora actual muy necesitados de coraje y de verdad.