Motivos, en mi opinión, del pase progresivo del Partido Socialista de la Región de Murcia (PSRM-PSOE) a una clandestinidad social y a una marginalidad parlamentaria, con franca vocación de extraparlamentaria.
Uno. Nunca se debe insultar a los votantes. El PSRM-PSOE lo ha hecho y lo hace. Primero acusándolos de conniventes con la corrupción urbanística, y después despreciándolos como súbditos de un sistema caciquil perfectamente organizado en la Región. No ha hecho falta que acusaran abiertamente de esto a los murcianos los cargos socialistas (aunque lo han hecho). La prensa amiga se ha encargado de ello. Los compañeros de viaje del PSRM-PSOE, en nombre de una improbable "higiene democrática", también están hundiendo a este partido. El común, sobre no leerlos, los ve como sacerdotes de un estreñido sanedrín que pontifica y teoriza, sin punto de contacto con la realidad regional.
Dos. Lo que hablan en el PSRM-PSOE (y en prensa amiga) de que hace falta "un giro a la izquierda" oculta que lo que hace falta en realidad es un giro a la derecha. Algunos de los motivos por los que ha caído Zapatero son completamente diferentes, si no antagónicos, a la razón de por qué el PSRM-PSOE,. una vez que llegó al fondo del pozo, encima se ha puesto allí resueltamente a cavar. Tal vez (y es, con todo, discutible) Zapatero haya caído en desgracia por decepcionar a la izquierda, y no simplemente por decepcionar a todo el mundo, pero lo que es seguro es que el PSRM-PSOE no necesita girar a la izquierda para ganar votos porque ya está todo a la izquierda que es físicamente posible. Hablando de especulación, despreciando al turismo, respaldando los privilegios de las clases improductivas o (lo más irresponsable), creyendo que con la educación que nos dejó Rubalcaba va a salir una generación de genios de provincias que se pongan a sacar patentes y nos saquen de pobres. A veces, el PSRM ha pasado por la izquierda a IU (por ejemplo, en el asunto de la artera financiación autonómica de Zapatero, denunciada por Izquierda Unida y defendida por el PSRM). El único giro a la izquierda adicional en el actual PSRM-PSOE es ponerse a tocar los bongos en las acampadas de los "indignados".
Tres. Dicen no haberse explicado bien con los posibles votantes, no haberles sabido explicar su mensaje. Pero para explicar algo primero hay que saber si se tiene algo que decir. Me contaba una amiga empresaria que, en una reunión informativa del Partido dirigida a las élites para ilustrarlas sobre qué iban a hacer si gobernaban, los portavoces del PSRM ponían cara de pánico cuando se les pedía que desarrollaran técnicamente las dos líneas donde decían que iban a arreglar la Región en un momento. Ellos no estaban allí para desarrollar ni para pensar, sino para imaginar un mundo mejor. Habrase visto.
Si aplican estas someras conclusiones postelectorales en el PSRM-PSOE, es posible que los de ese partido empiecen a ser vistos como gente de orden y con los pies pisando en otro sitio que no sea el cinturón de asteroides de Júpiter, y si hay suerte podemos verlos dentro de cuatro años en esta región ganando por mayoría absoluta en algún pueblo particularmente apartado y de menos de mil habitantes.