Si recogen firmas, es que no mandan absolutamente nada
Recoger firmas por la calle es el último recurso de los impotentes. De los que están, en realidad, fuera del parlamento o bien fuera de la política. El PP, cuando proponía recoger firmas contra Educación para la Ciudadanía o contra el Estatuto Catalán (¿ocurrió esto alguna vez? parece política-ficción), lo hacía como digo por impotencia, porque le habían dejado fuera del parlamento y fuera de la política, casi fuera del país, porque la primera legislatura de Zapatero fue la del cordón sanitario, y ésta también. Es siempre una manifestación de debilidad, lo de las firmas, porque si tuvieses otros medios más contundentes no echarías mano de ellas. No hay nada más patético que una mesa de playa despatarrada en la calle con unos petitorios de firmas y números de carné contra esto o aquello, firmas y carnés que luego sirven para no tener que comprar papel higiénico por una buena temporada en la supuesta sede de la soberanía popular.
A veces no hay más remedio que resultar patético, porque ya lo próximo es que te nieguen la existencia o como digo que te echen del país, pero me parece muy fuerte que el mismo partido de los que Gobiernan con absolutismo irreprimible la nación española, el PSOE, se ponga a recoger ahora firmas en las calles de Murcia para que (otra vez) su partido que también gobierna en Castilla-La Mancha no acabe con el Trasvase Tajo-Segura. No cabe mayor muestra de insignificancia, la del PSOE en Murcia. De modo que uno de los cogecosas o paragüeros del presidente Rodríguez Zapatero, del mismísimo Dios laico encarnado con el permiso de Obama, es decir, el líder del PSOE murciano Pedro Saura, se siente en la obligación de despatarrar una mesa de playa por las calles para protestar débilmente, como si pidieran la "tasa Tobin" a favor del Tercer Mundo, contra la política de su propio partido. Y no una política cualquiera: nada menos que la que vertebra el país, la hidrológica. En lugar de poner el tenderete para que los murcianos manifiesten una opinión sobre el Tajo que ya está muy manifestada, ¿no existe el teléfono para que Saura le monte el pollo a los de su partido, que es menos cansado? ¿Y dónde están las influencias políticas, por pocas que sean? ¿Es que a Pedro Saura no se le pone nadie al otro lado? ¿Es que para el PSOE sólo es el que se ríe de perfil en las fotos cuando tiene que recibir a algún ministro que viene de inauguración? ¿Zapatero no le hace caso, a pesar de las carantoñas que le hace cada vez que se ven? ¿Barreda tampoco? ¿Pepiño? ¿Y Leire Pajín? ¿Es que han asumido ya en el PSOE murciano que como España es una confederación de Estados independientes, que se deben tratar entre sí según el principio de bilateralidad, los partiditos socialistitos de cada sitio deben hacer lo mismo? Queriendo quitarse la etiqueta de antimurcianos ante la propia murcianía recogiendo unas firmas a favor del agua que ya están más que expresadas en las elecciones, en realidad el PSOE de la Región demuestra que no es más que un residuo periférico de su partido. Toc, toc. ¿Hay alguien ahí?
Pues si que debe de pintar poco ese señor. A mi no me sonaba su nombre y no recuerdo haberlo visto nunca por ahí. Ni siquiera cuando Bermejo daba aquellos mítines tan terribles. Desde luego que al psoe le importa un bledo el psoe murciano, porque mandarles de número uno a semejante tipejo, lo dice todo.
Acabo de leer tu artículo donde hablas de Zarzalejos y te lo juro: me he reído a conciencia.