Pepe "el sonrisas" debe convocar elecciones ya
Debe ser por la cosa de reescribir la historia al gusto regresista o progrérado, pero me parece inaudito que, en los programas de la tele de ésos de a ver quién es más sabihondo (aunque sabihondos ya no quedan tras tres décadas de "Logse", dejémoslos en unos pocos medianamente preescolarizados), que todos los niños de más de cuarenta años, que mienten sobre lo que sí recuerdan, y todos los niños de menos de quince, que mienten más aún sobre lo que jamás han podido ver, muestren su nostalgia "dirigida" por aquellas marionetas de felpa que salían en "Barrio Sésamo" y se olviden siempre de la misma marioneta. Por qué será.
Como diría Vito Corleone en "El Padrino", desde que nos gobiernan estos tipos de ahora me he vuelto muy supersticioso, y ya no creo en las casualidades. Se habla ahora siempre de la "gallina Caponata", que siempre me pregunté si lo de vestirse de gallina tenía algo que ver con las veces en que la que iba dentro del disfraz, Emma Cohen, se desnudaba por exigencias del Partido Comunista en las pelis de la transición, de la rana Gustavo, del "profesor Siesta", de Triki, más conocido por "el monstruo de las galletas", de "Supercoco", de la "jaca Paca", de "Epi" y de "Blas", del "conde Draco", en fin, sobre todos se aplica la mitomanía hacia una época oscura, si bien no tan oscura como la de ahora. Pero falta siempre uno y siempre el mismo. Nadie se acuerda de Pepe "el sonrisas", que era una especie de pisaverde longilíneo y con cara petrefacta que parecía estar de tómbola perpetua, aplicando el optimismo antropológico a sus ventas de burras cojas al público que quería oírle, y que decía aquello de "¡al rico helado de piña para el niño y la niña!".
El tal Pepe "el sonrisas" era ridiculizado sin piedad por los guionistas de la serie (quiero decir, los guionistas norteamericanos, los únicos serios), y simbolizaba al tonto peligroso o al buenista desastroso o al malvado disfrazado, pues todo es la misma cosa, que va siempre a piñón fijo, alienado del mundo y la realidad, en procura de sus particulares intereses de bajo vuelo. Pepe "el sonrisas". ¿No les recuerda vivamente, incluso en el físico de teleñeco, a alguien que también se llama Pepe, o José Luis, y no se sonríe menos y tan sin venir a cuento? ¿No les parece sospechoso que haya quedado laminado de la memoria colectiva un títere que hacía tanto reír a los niños y que ahora debe ser políticamente incorrecto mentarlo! ¿Que cuál habría sido la receta de Pepe "el sonrisas", el antiguo, para salir de la crisis? Pues exactamente la misma de su homólogo u homónimo, del peluche de resorte que nadie sabe muy bien por qué se ha escapado del horario juvenil y anda presidiendo la que decían que era octava potencia económica del mundo.
El monigote Pepe, cualquiera de los dos, cuya sonrisa recuerdo que al parlar interminablemente de chorradas le partía la cabeza por la mitad y se daba calabazadas con el culo, manifiestamente no va a sacar al país del agujero porque lleva el discurso no retornable, grabado en uno de esos discos que llevaban las muñecas de antes en la barriga, así que cuanto antes se acabe el horario juvenil y empiece la programación para mayores, convocando nuevas elecciones a pocos meses de celebradas las anteriores, será menos peor para todos. ¿Qué que piensa la "dinastía sonrisas" de las medidas de choque contra la crisis? ¿Qué va a ser? ¡Al rico helado de piña para el niño y la niña!
O lo que es lo mismo: "¡A trabajar y a consumir!"
Como diría Vito Corleone en "El Padrino", desde que nos gobiernan estos tipos de ahora me he vuelto muy supersticioso, y ya no creo en las casualidades. Se habla ahora siempre de la "gallina Caponata", que siempre me pregunté si lo de vestirse de gallina tenía algo que ver con las veces en que la que iba dentro del disfraz, Emma Cohen, se desnudaba por exigencias del Partido Comunista en las pelis de la transición, de la rana Gustavo, del "profesor Siesta", de Triki, más conocido por "el monstruo de las galletas", de "Supercoco", de la "jaca Paca", de "Epi" y de "Blas", del "conde Draco", en fin, sobre todos se aplica la mitomanía hacia una época oscura, si bien no tan oscura como la de ahora. Pero falta siempre uno y siempre el mismo. Nadie se acuerda de Pepe "el sonrisas", que era una especie de pisaverde longilíneo y con cara petrefacta que parecía estar de tómbola perpetua, aplicando el optimismo antropológico a sus ventas de burras cojas al público que quería oírle, y que decía aquello de "¡al rico helado de piña para el niño y la niña!".
El tal Pepe "el sonrisas" era ridiculizado sin piedad por los guionistas de la serie (quiero decir, los guionistas norteamericanos, los únicos serios), y simbolizaba al tonto peligroso o al buenista desastroso o al malvado disfrazado, pues todo es la misma cosa, que va siempre a piñón fijo, alienado del mundo y la realidad, en procura de sus particulares intereses de bajo vuelo. Pepe "el sonrisas". ¿No les recuerda vivamente, incluso en el físico de teleñeco, a alguien que también se llama Pepe, o José Luis, y no se sonríe menos y tan sin venir a cuento? ¿No les parece sospechoso que haya quedado laminado de la memoria colectiva un títere que hacía tanto reír a los niños y que ahora debe ser políticamente incorrecto mentarlo! ¿Que cuál habría sido la receta de Pepe "el sonrisas", el antiguo, para salir de la crisis? Pues exactamente la misma de su homólogo u homónimo, del peluche de resorte que nadie sabe muy bien por qué se ha escapado del horario juvenil y anda presidiendo la que decían que era octava potencia económica del mundo.
El monigote Pepe, cualquiera de los dos, cuya sonrisa recuerdo que al parlar interminablemente de chorradas le partía la cabeza por la mitad y se daba calabazadas con el culo, manifiestamente no va a sacar al país del agujero porque lleva el discurso no retornable, grabado en uno de esos discos que llevaban las muñecas de antes en la barriga, así que cuanto antes se acabe el horario juvenil y empiece la programación para mayores, convocando nuevas elecciones a pocos meses de celebradas las anteriores, será menos peor para todos. ¿Qué que piensa la "dinastía sonrisas" de las medidas de choque contra la crisis? ¿Qué va a ser? ¡Al rico helado de piña para el niño y la niña!
O lo que es lo mismo: "¡A trabajar y a consumir!"
Es falso de toda falsedad que nuestro Presidente no sepa nada de economía. La impagable labor didáctica de Miguel Sebastián con nuestro "gran timonel" está dando sus frutos, y eso a pesar de lo exigente que es su Ministerio en la secta de los "alucinatti". Para muestra un botón: VUELVEN A ELEGIR DOÑANA Los Zapatero hacen el petate para disfrutar de su veraneo gratis total Tienen una casa en propiedad en un pueblo costero de Almería, pero prefieren alquilarla y que los españoles costeen sus vacaciones. En 2004 se las pagaron ellos y les salió por un pico. http://www.elsemanaldigital.com/articulos.asp?idarticulo=85968 En estas épocas de "desaceleración" nuestros gobernantes llevan "por el libro" la aplicación de las leyes económicas del socialismo que son dos: 1º) El dinero público no es de nadie 2º) En caso de crisis, hambruna, debacle, etc. recordad la primera ley.
He estado buscando la imagen del personaje, y he descubierto que el vendedor de burras ciegas se llamaba en inglés "Lefty the salesman", es decir, Izquierdoso el vendedor. ¡Que ni pintado el personaje para Z, jajajja!
Perdón... quería decir "Gran Timo en él"
este con la vicoca que tiene no comboca nada de nada un triste abogado de mala muerte,profesor suplente y culiparlante tantos años no suelta la sarten ni de coña jamas penso que llegaria a tanto ni ESPAÑA a tampoco, pero no se engañe nadie tenemos lo que nos merecemos por mansurrones
Yo me pregunto, ¿qué pasó con los gobiernos de José María Aznar? ¿Qué hubiera pasado con Rajoy en la Moncloa? Lo mismo. ¿Se ha quejado Rajoy o algún dirigente? NO, nadie ha dicho nada. Hay que hacer cumplir la ley, dicen ambos. Pero... ¿quién hace las leyes? Después de ver tantas actitudes, de leer artículos y algunos libros (el último el de Falacias de la izquierda, silencios de la derecha) no entiendo como, usted, don Pío, puede pedir implícitamente el voto para el PP o incluso UPyD (partido que se vanagloria de la República de Azaña y Largo Caballero) cuando el PP no representa para nada a quienes creemos y defendemos la vida, la familia, la libertad, nuestra cultura y tradición y España. Como mucho, sólo se oye algún discursito dependiendo del auditorio o del medio de comunicación donde se esté. Hay que ser consecuentes y votar en conciencia, principios y coherencia. Se pide la creación de un partido, algo muy lógico, cuando nadie menciona a un partido que ya existe, democrático y que es lo que muchos creemos que es o que debería ser el PP. Este partido se llama AES, ALTERNATIVA ESPAÑOLA. Les animo a conocerlo y a entrar en su web y en mi humilde blog donde encontrarán algún artículo al respecto: inveritaslibertas.blogspot.com Será un placer poder debatir o recibir por mail cualquier opinión o crítica. Quienes defendemos España y todo lo que representa debemos trabajar. El PP ni nadie va a hacerlo por nosotros. El cardenal Cañizares lo ha dicho muy claro: se pretende destruir la identidad española para construir una nueva sociedad. Para ello, hace cargarse la Iglesia y la familia. Hace tiempo que empezaron pero ahora van muy en serio y su primer cebo está siendo don Federico. Hay que reaccionar y muchos lo hemos hecho y lo estamos haciendo.
Me temo que Pepe sonrisas no puede convocar elecciones. La CE prohibe hacerlo antes de que pase un año de las anteriores ( ART 115.3). Antes de un año, sólo se podría cambiar de Gobierno ( sin posibilidad legal de convocar nuevas elecciones, eso en todo caso) si la oposición ganara una Moción de Censura.
Me encanta lo del peluche de resorte que se ha escapado del horario juvenil y ahora preside España. Es así,tal cual. El problema es que el peluchote este tiene bien cogido el truco de una sociedad idiotizada, que prefiere mirar hacia otro lado antes que enfrentarse a cosas desagradables y trabajosas como el patriotismo, las libertades individuales, el saber qué demonios hacen con nuestros impuestos, en fín, la lista es interminable y Pepe el sonrisas pasándoselo en grande. Por cierto, a los del PP, más les valdría indagar sobre estas cuestiones que sí nos interesan a los españoles y no pasarse todo el día hablando del dichoso carrito de la compra.