En el sureste español hay un refrán popular traducido del anglicano, que diría la ministra Bibí Aído, que dice así: "eres más desconocido que un cargo socialista en una recepción oficial". Luego está aquel otro dicho que mantiene lo siguiente: "eres más inexistente que un ideólogo socialista visto por el camarero que lleva la bandeja de los canapés". Tampoco es manco estotro apotegma que asegura: "¿en qué se parece la ejecutiva socialista murciana a un empresario de pompas fúnebres? En que cuando aparece los interesados se han ido siempre".
Efectivamente, los socialistas murcianos llevan casi ya tres lustros, desde que perdieron el poder en la Región, faltando como un solo hombre a todos esos eventos, citas, piscolabis, merendolas, convocatorias, conciliábulos a los que sin embargo nunca faltan esos quinientos tíos que no se pierden ni una puesta de largo. Ya es grave que del "quién es quién" de la Región no haya más que ex cargos socialistas, y poco, y no ninguno ejerciente. Diríase que le han declarado el vacío a la sociedad que no los vota. Y no vale el argumento de que ellos se deben al pueblo y no a la moqueta porque cuando sacaban la panza parecía que no tenían casa a la que volver ni cama en la que terminar de acostarlos. Pero el otro día quedé maravillado precisamente por lo contrario: durante la recepción oficial y posterior "vino español" del día de la Región de Murcia, celebrado en el pueblo de Ceutí, hasta hace nada multisecular feudo sociata, había más cargos socialistas, incluida mucha de la cúpula policial y militar (ya se sabe cómo se las gastan los socialistas con los escalafones en cuanto tocan pelo), que del Partido Popular.
Por faltar del PP, faltaba nada menos que el secretario general del PP de Murcia y burgomaestre de la capital, Miguel Ángel Cámara, lo cual dio bastante que hablar a pesar de que era día de asueto, porque además no ayudó el hecho de que tampoco estuvieran sus concejales más señalados. Y por figurar, figuró hasta el que no viene por la Región ni a cobrar, como aquellos empleados de fielatos oficiales de antes que se quejaban de que les obligaban, no a trabajar, sino a ir una vez al mes a percibir el sobre. Claro, hablo del ministro y cabeza de lista al congreso por Murcia, Fernández Bermejo, que después de haberse dicho de todo con el presidente Valcárcel parecen más amigos que gorrinos, con perdón de los niños. Además del delegado del Gobierno, del líder del PSRM, miembros de su oposición interna, alcaldes, concejales, en fin, lo nunca visto. O al menos lo no visto en tal profusión desde el año 95.
¿Por qué los que no van ni a su propia boda aparecieron todos o casi todos en una fiesta tan deslucida como la del último día de la Región, que a buen seguro habrá quitado las ganas a los políticos de celebrar este tipo de actos donde no interesan absolutamente a nadie? ¿Nueva consigna en el PSRM-PSOE? ¿A la consigna de no acudir a nada, no fuera que se les pegara algo del fascismo y corrupción reinante -por utilizar su propia terminología- le ha sucedido el acudir todos a todo, para que al menos los conozcan de vista, comprobado ya que han sucedido al ex portavoz AP Juan Ramón Calero en el honor de ser "el hombre que más rápido cruza la Trapería", ya que nadie se para a hablar con ellos, como sucedía con don Juan Ramón?