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Los "camisetas pardas" contra los Parlamentos

Ha sido perfectamente coherente, aunque contradictoria, la reacción de la Delegación del Gobierno en Valencia, pidiendo disculpas a las falanges de "camisetas pardas" (cuando pasen por el jabón lagarto tal vez recuperen su color original), tras la carga policial contra ellas cuando pretendían ocupar el Parlamento autonómico y haber intentado lo mismo en el Congreso de los Diputados, en Madrid. La Delegación del Gobierno en Valencia ha justificado primero tímidamente a la policía, que "tiene la obligación de cumplir con su deber", para al momento ponerse del lado de los "camisetas pardas" (que tanta emoción están dando ahora a nuestras calles y quitándosela a los decadentes hemiciclos, como en aquella Alemania de las cervecerías), y por la misma razón aunque a la viceversa: porque las Delegaciones del Gobierno, como se echa de ver en Sol, no se sienten llamadas en absoluto a cumplir con su deber. Eso sólo es cosa de la policía, esa instancia que, a pesar de ejercer en España, no se ha quitado del todo la manía de leerse las leyes y encima pretender que, aunque sea a pequeños sorbos, se cumplan.
 
El orden lo mantiene, a veces, y aún, la policía contra los anhelos de sus jefes políticos, representantes todavía de una democracia contra la que ya se están preparando para decir que no (que a ellos tampoco) les representa. Una disculpa sacristanesca de la Delegación del Gobierno a los "indignados" por haber impedido que cometan varios delitos en el Parlamento valenciano es una declación de mala conciencia. Una expresión de arrepentimiento. Exactamente se trata de eso. Porque a las delegaciones del Gobierno socialista, en Valencia como en Madrid, donde les gustaría estar, inocultablemente, es rompiendo el cordón policial, no manteniéndolo. El cuerpo les pide estar de un lado de las pancartas y hasta las generales en que pierdan las Delegaciones del Gobierno se ven constreñidos a estar del otro. Ya queda menos para el día en que se quiten por fin del coche oficial y vuelvan a sentirse jóvenes, luchando contra el Sistema que ahora dirigen.
 
Claro que leyendo la reacción al suceso valenciano del vicesecretario de Comunicación del PP González Pons uno constata que del lado del orden ya no queda demasiada gente que crea en él. Pons, como digo del PP y natural de Valencia, riñe a Rubalcaba por mandar defender con la violencia legítima del Estado (o sea, las porras) a los de su propio partido. Hay otros espacios intermedios, dice. Cree que, haciéndose el condescendiente, los que gritan que el PP no representa a nadie recibirán a su partido alguna vez con palmas y olivos. Será muy interesante saber la reacción de los dirigentes populares cuando, tras las generales, Rubalcaba, y sus delegados gubernativos, por fin puedan saltar tras la pancarta y ponerse del lado de los buenos (del lado, por ejemplo, de la mujer más rica de España, "indignada" como es natural con su propio tren de vida) para precisamente evitar que Pons y otros exquisitos puedan salir como si nada a la calle sin que les corran a collejas. A ver qué nos dice entonces de los "espacios intermedios" el vicesecretario de Comunicación del PP.
 
Ya se ve que, en esta España donde los políticos rivalizan a ver quién pone más cara de asco ante ese Sistema que los electores les acaban de encargar defender con la Ley, a los "camisetas pardas" no les va a hacer falta pegar fuego a las instituciones porque de eso ya se van a encargar los instituidos.
 

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comentarios
1 fernand5, día

Efectivamente, aquí a nuestro Reichstag le prenderá candela el propio Pepe Bono, con asistencia de la familia real, senadores y diputados, prensa afecta y desafecta, el Nuncio de Su Santidad y demás fuerzas vivas. Pepe agitará su melena mientras le acerca el fósforo a la mecha del regio edificio, mientras en su cursi discurso hará gala de mucha j. Entre todos la incendiarion y ella sola (España) se quemó.

2 ongietor, día

En las universidades americanas prohiben el aro en la nariz y los pendientes pirráticos (de piratas pirados y fanáticos); aquí hay gente medio normal que se cuelga la ristra de ajos y se plantifica los aros a voleo, y el tatuaje en la punta del mismísimo País!

3 AnkHor, día

Totalmente así don José Antonio. Si hay algo peor que un progre, es un aspirante al perdón de los progres, que no solo jamás lo tendrá, sino que cada vez que se intente hacer perdonar la bellaquería de opinar distinto, le utilizarán de la forma vil y canallesca que mejor saben. ¿No fué Sir Winston Churchill quien nos advirtió que en el futuro, los fascistas vendrían disfrazados de antifascistas? Pues su futuro ya ha llegado y como él predijo, ya los tenemos aquí. Los camisetas pardas, como usted tan bien apunta don José Antonio, nos vienen con un decálogo de propuestas idénticas a las que llevaron a los hitlerianos al poder en 1933, y encima se creerán originales. Pero por si fuera poco, también son antidemocráticos por mucha "democracia real" que digan pedir, pues se arrogan una representación popular que nadie les ha otorgado. Si de verdad quieren democracia real, pueden empezar por formar un partido político, elaborar un programa y someterse a la verdadera voluntad popular que se expresa en las urnas. Si consiguen 180 diputados, pueden cambiar todas las leyes que quieran, e incluso la propia Constitución. Lo demás son brindis al sol y cantos de sirenas totalitarias, por mucha democracia que digan pedir. Ya no engañan a nadie estos ultras de la izquierdona rancia y demás bolcheviques trasnochados, pues cada día se parecen más a esos otros que también piden "Demokratzia ETA Independentzia", no solo en la "estetikoa" sino también en los hechos.

4 latitas, día

Vaya una pestuza que despide la glorieta. No tenía ni idea que estaban allí. Cuando intenté reaccionar, me encontraba ya en medio de aquel muladar. No vuelvo a pasar por allí en veinte años. Ron Paul Valcárcel, ora pro nobis.

5 Arkelaki, día

Muy buenas, don José Antonio: Un placer dirigirme a Vd. por primera vez, cuando sigo habitualmente y con fruición sus artículos en LD, así como los de su compañero de blog. En cuanto a lo que comenta, me parece muy bien traído el paralelismo: no se olvide que aquéllos también eran (nacional)socialistas. Lamentables, ciertamente, las actitudes de los de la derecha genuflexa que no se cansan de intentar que les perdonen la vida: sólo demuestran no creer en lo que dicen creer, ya que buscan la legitimidad en los que los odian a muerte, como si éstos fueran los únicos autorizados a dispensarla. Pero tampoco se cansan de ser continuamente despreciados, y con toda razón, porque esa actitud rastrera es sencillamente despreciable. Con ese tesón para defender lo propio, caso de llegar al poder, éstos no tienen ni medio chapapote. En fin, que este movimiento "espontáneo" cada vez nos confirma más en lo que muchos pensamos de él en sus inicios. La entrada es antigua pero lo que digo en ella está plenamente vigente: http://beatusille.wordpress.com/2011/05/21/la-generacion-basura-puso-al-fin-el-huevo-la-botellona-party/ Un saludo muy cordial.

6 obambi, día

No sea usted tan duro con el señor POns(que yo siempre uno al nombre de Sito,el de las motos)señor Martinez-Abarca.El problema del señor POns es que no estaba cuando los noliguerreros aporreaban a sus antecesores en las calles,que de haberle sacado a pasear sus colegas,señores Rodrigo Rato y Josep PIqué,de la mano por las calles de Barcelona en Marzo de 2004 lo mismo ahora ayudaría a los maderos a disolver a los indignos indignados.