Ya saben el dicho popular: "si debes un millón al banco, tú tienes un problema, pero si debes mil millones, tú no tienes ningún problema sino que el problema lo tiene el banco". Se ha revelado certísimo el apotegma en el caso de la Caja Castilla-La Mancha. Sobre todo si llevamos el dicho popular más allá: "...Y si el que debe tropocientos mil millones es el banco, entonces el banco no tiene ningún problema sino que el problema lo vuelves a tener tú, como cuando debías un millón al banco".
Sí, señores. Cuando Caja Castilla-La Mancha tiene un butrón delincuencial de entre tres mil y nueve mil millones de euros practicado en su caja de seguridad por una chupipandi de desahogados socialistas con la colaboración necesaria de sus cómplices en el Banco de España, el problema no lo tiene Caja Castilla-La Mancha. Y, desde luego, el problema no lo tiene la chupipandi de desahogados socialistas que han practicado el butrón, ocultándolo hasta el último día a la opinión pública y a los impositores privados, sino que el problema lo tienen los que pagan a Hacienda, los esquilmados por las alegrías de las sentinas regionales del poder, los confiscados, o sea, usted o yo.
Usted o yo no sabíamos hasta el domingo por la tarde que debíamos a otras cajas, bancos, entidades y al propio Banco de España la cantidad de entre tres mil y nueve mil millones de euros, que hay días en que ni usted ni yo ganamos ese dinero. Pero sí, lo debemos. Porque si lo vamos a pagar, y, en efecto, lo vamos a pagar, es que lo debemos. ¿Cómo hemos podido dejar a deber usted o yo ese montante? El Banco de España nos quiere convencer de que se nos ha caído del fondillo de los pantalones. Ya se sabe, uno sale de casa con suelto en el bolsillo y, sin que se sepa por qué, vuelve sin él...
Naturalmente, este ciclópeo bocado presupuestario a las universidades de nuestros nietos y al servicio sanitario de nuestros bisnietos, sin olvidar la posible quiebra del Estado de pasado mañana, no es culpa del presidente de la Comunidad castellanomanchega, tan crecido últimamente que exige a los murcianos que "les demos las gracias" por el agua del Tajo de los últimos treinta años (a su vez abusivamente pagada, pago que también ha desaparecido en el mismo sitio del mentado butrón financiero), casi tanto tiempo como lleva Caja Castilla-La Mancha perdiendo nuestros millones que jamás hemos visto, sin nosotros saberlo. Quien debe dar las gracias a los murcianos y a los demás es el presidente Barreda y su presidente político de Caja, Hernández Moltó, cogecosas ambos de José Bono . Gracias por ir a descuidarles a todos los españoles lo que no ganan para pagar sus pufos políticoempresariales. ¡Y este era un hombre de Estado, decían, un antinacionalista sensato! ¡Pues como será alguien un poco más nacionalista, cómo será Narcís Serra entonces y cómo será la situación económica de la que en Barcelona llaman "la caja roja", por su parecido a la caja de bombones Nestlé, Caixa Catalunya!
Si alguien va a la cárcel por este escandalazo, mejor que sea un regante murciano, que como se sabe quiere el agua para torticeras e insostenibles urbanizaciones, no como el modelo de desarrollo de Castilla-La Mancha, que se ha arruinado y de paso nos van a arruinar a todos de tanto plantar brotes de alfalfa. ¿no, señor Barreda o señor Hernández Moltó? ¡Gracias por ir a sacarnos el tuétano gratis total, gracias!